Como
consecuencia de la realización del taller de creación de Rayguns en el Miba,
nos planteamos la realización de una de estas pistolas en menos de dos horas,
que es el tiempo del taller, ya que algún que otro conocido comentó que el mínimo
debía ser en tres horas.
El
tiempo en hacer el taller en dos o tres horas, dependía del espacio y que por
experiencia se que en más de 2 horas de taller, la gente suele cansarse y
agobiarse de tantas horas de maquetismo, si realmente no han hecho manualidades
nunca.
Pero el
tema estaba en crear de una vez, desde el principio hasta el final esta arma.
Lo primero por lo que empecé es por reunir el material, tal como lo tendría en
el taller de la creación de las rayguns. Como por ejemplo unos listones de
madera de pino para la creación del mango. Como debía ser todo con material
reciclado, en este caso usé estas lamas de una antigua persiana, de las que se
usaban en los 90 para separar ambientes, entre el comedor y la sala de estar,
cuando estas están en la misma habitación.
Esto,
junto con la madera de cajas de frutas, que pidiéndolo de buenas maneras, y
antes de acabar en el contenedor, los fruteros te regalan estas cajas, más que
nada porque les estorban y no tienen espacio para guardarlas.
También
otro material reciclable, como los embases y otras piezas que solemos tirar en
los contenedores y basuras, son buenas para tener una segunda utilidad.
Respecto
a los embases, lo mejor es recolectar un poco de todo antes de empezar, para
ver cual podemos usar según el tipo de Raygun queremos hacer. Estos embases
pueden ser desde botellas grandes de refrescos, botellas medianas y pequeñas de
refrescos, champús, jabones de mano medicamentos, spray de diversas utilidades vacios,…
También
echaremos mano de lo que yo denomino “mi cofre de los tesoros”, un maletín
repleto de elementos y de diversos materiales, como son pajitas para sorber bebidas,
tubos de PVC, papel fotográfico, piezas de grifería variada, tanto de metal
como plásticas (se aprende mucho de los making-of de las primeras películas de Star
Wars), planchas de latón y similar de tubos de pomadas o dentífricos, pelotas
de pin-pon, trozos de plásticos de sobras de maquetas, trozos de maceras de
diferentes perfiles,…
Y como no, dejar preparadas herramientas diversas, de las más usadas en el hogar, nada especial de maquetista, como un arco de marquetería (típica de trabajo escolar), lápiz, pistola de pegamento térmico, un metro, un cutes y un elemento de corte como corta cables (muy usado también en manualidades), aunque unas simples tijeras sirven también a la perfección para este tipo de trabajo de nivel fácil, cola blanca rápida y lima de madera.
Y como no, dejar preparadas herramientas diversas, de las más usadas en el hogar, nada especial de maquetista, como un arco de marquetería (típica de trabajo escolar), lápiz, pistola de pegamento térmico, un metro, un cutes y un elemento de corte como corta cables (muy usado también en manualidades), aunque unas simples tijeras sirven también a la perfección para este tipo de trabajo de nivel fácil, cola blanca rápida y lima de madera.
Lo
primero que haremos es unir las maderas de la caja de frutas y el de las lamas,
para crear la empuñadura del arma con cierta forma “ergonómica” inicial, en
esta ocasión unidas con cola blanca rápida, de las usadas en manualidades.
Una vez unida, procedo a limar esta empuñadura del arma, hasta darle cierta forma. Como usamos madera de pino, debemos tener cuidado al pasar con la lima, ya que es una madera muy blanda y podría ser que nos pasemos limando.
Una vez unida, procedo a limar esta empuñadura del arma, hasta darle cierta forma. Como usamos madera de pino, debemos tener cuidado al pasar con la lima, ya que es una madera muy blanda y podría ser que nos pasemos limando.
Con el
mango limado y preparado, procedo a la elección de los elementos para su unión.
Después
de tardar unos 20 minutos en elegir los elementos a utilizar, opté por diseñar
una raygun ligera de una mano, al contrario de la última que hice, hace un par
de años, a dos manos.
El
resultado es el siguiente.
Indicar que el manómetro es muy sencillo de realizar, pero que anteriormente busque en internet manómetros y en unos 10 minutos, encontré unos 10 tipos diferentes, utilizables en Rayguns Steampunks. El acabado del manómetro es bien sencillo: un tapón de un tetrabrik de leche, que se le practica un agujero en la parte superior, un trozo de acetato transparente, y el papel recortado de la impresión del manómetro, todo ello unido a un tubo flexible realizado con una pajita de bebida, que es enganchado a una tuerca pequeña, que en mi caso la encontré tirada en la calle ese mismo día.
Indicar que el manómetro es muy sencillo de realizar, pero que anteriormente busque en internet manómetros y en unos 10 minutos, encontré unos 10 tipos diferentes, utilizables en Rayguns Steampunks. El acabado del manómetro es bien sencillo: un tapón de un tetrabrik de leche, que se le practica un agujero en la parte superior, un trozo de acetato transparente, y el papel recortado de la impresión del manómetro, todo ello unido a un tubo flexible realizado con una pajita de bebida, que es enganchado a una tuerca pequeña, que en mi caso la encontré tirada en la calle ese mismo día.
Como
comentaba, el arma se realizó con las siguientes piezas de reciclaje:
Y aquí
podemos ver un grupo de fotos con de talles anteriores al pintado.
Y sobre esta pistola montada así, se le aplicó la capa base de imprimación en color negro, con un spray de los comprados en droguerías. El de la tiendas de “todo a 0’60 €” también puede servir, pero no creo que nos dé para cubrir toda el arma, que no es la primera vez que para elementos de tamaño similar, tengo que adquirir un segundo spray.
Y sobre esta pistola montada así, se le aplicó la capa base de imprimación en color negro, con un spray de los comprados en droguerías. El de la tiendas de “todo a 0’60 €” también puede servir, pero no creo que nos dé para cubrir toda el arma, que no es la primera vez que para elementos de tamaño similar, tengo que adquirir un segundo spray.
Y hasta
aquí se llegó a las dos horas, que esta era la intención y el objetivo de este trabajo.
Sólo decir
un par de indicaciones, ya que creo que
es bueno tenerlo muy en cuenta.
- No
usar pegamentos cristalinos para nada de lo usado en el arma. Este tipo de
pegamento (superglu 3, geles imedio,… o sea, todo aquello en base a pegamentos
sintéticos como son los cianocrilatos) sirve para enganchar cosas que no
deberán estar en movimiento, ya que al ser cristalino, cualquier golpe o
movimiento seco, puede fracturar el cristalino y soltarse la pieza.
- Y el
segundo motivo es porque los cianocrilatos atacan a ciertos plásticos, creando
una reacción térmica, fundiéndolos en el peor de los momentos, o deformándolos en
el mejor de los casos.
Lo
ideal es si tuviésemos tiempo, usar cola blanca, que al secar se vuelve transparente
(en el manómetro y otras piezas porosas,
se ha utilizado y no atacan a ningún tipo de plástico y son muy indicadas prácticamente
para todos los materiales), utilizar colas de contacto, o usar pegamento de dos
componentes, aunque estas dos últimas sólo atacan a polímeros tipo porex.
Fuera
del tiempo pre-establecido, procedo a pintar el arma, para poder tenerla
terminada. Para ello busqué unos espray especiales de pintura de las
denominadas “de efecto”, en este caso en Bronce y cobre. El acabado de estas
pinturas “de efecto”, es el que más se aproximan al acabado de piezas reales,
como por ejemplo piezas metálicas. Y el motivo es bien simple, son pinturas en
base a esmaltes con los elementes metálicos disueltos (y el de color oro o
plata, ni os digo los precios que tienen). No sólo los tenemos en spray; estas
pinturas podéis encontrarlas en pequeños botes de pinturas, como por ejemplo una
de las gamas que posee Tamiya, también a precios muy elevados.
Para
darle el pintado correspondiente, primero enmascaro con papel y cinta de
carrocero de pega suave, las partes que no quiero pintar de bronce; y decido empezar
por este color antes que el otro, sin motivo alguno, más que por que es la de
mayor zona a pintar que tengo. Eso sí, separo las piezas que sé que me pueden
dar problema al pintar, para hacerlo aparte, y unirlo posteriormente (en
previsión, ya no enganché estas piezas en su momento, como son la salida del
rayo, el gatillo y en manómetro).
Una vez bien seca estas partes del color bronce, que para los colores “de efecto”, además de ser esmaltes y no acrílicas, por lo que lo mejor es dejarlas secar más de 72h. Si además prevemos el “tocar” las partes pintadas o enmascararlas con cinta de carrocero, aunque sea de cola suave, lo mejor es dejar secar mínimo una semana, para evitar sorpresas, como alguna vez ya me pasó a mí.
Una vez bien seca estas partes del color bronce, que para los colores “de efecto”, además de ser esmaltes y no acrílicas, por lo que lo mejor es dejarlas secar más de 72h. Si además prevemos el “tocar” las partes pintadas o enmascararlas con cinta de carrocero, aunque sea de cola suave, lo mejor es dejar secar mínimo una semana, para evitar sorpresas, como alguna vez ya me pasó a mí.
Una vez
realizada la misma operación con el otro color y utilizar pintura en pincel
para las piezas que pueden ser susceptibles de estropearse al pintarse con
espray, Se pintan las piezs que van de otro color, como en este caso las cachas
del se procede al montaje de las piezas pintadas de forma independiente.
Como se puede observar en las primeras fotos, antes del pintado, el manómetro estaba diseñado para estar colocado en posición vertical, respecto al eje del arma, pero al volver a montarlo, me percaté que este elemento debía estar contacto con el depósito energético, y no con el disparador, por lo que al final fue montado en posición horizontal. Sobre el manómetro indicar que lo ideal, con más tiempo, es crear una aguja en latón o similar y colocarla sobre la que está impresa.
Antes de incluir el disparador, que en mi caso opte por hacerlo tipo pulsador, se debe crear con alambre dorado, el de alpaca es un buen elemento, algo blando, pero para estos trabajos, muy útil y válido. Al poner el tornillo en su sitio, se debe dejar ajustado a la altura adecuada, para que el efecto de tensión del muelle sea creíble.
Y como no, se coloca en su posición la punta de salida del rayo.
Y ahora sólo queda hacer la resistencia que va entre los bornes que hay encima del depósito principal. Para ello utilizo alambre de cobre de 0,3 mm, enrollándolo en una varilla del tamaño que deseo que tenga la resistencia.
Y una vez realizado, se coloca en su posición.
El resultado final del arma es el siguiente.
Espero que este trabajo también os haya gustado esta vez.
Como se puede observar en las primeras fotos, antes del pintado, el manómetro estaba diseñado para estar colocado en posición vertical, respecto al eje del arma, pero al volver a montarlo, me percaté que este elemento debía estar contacto con el depósito energético, y no con el disparador, por lo que al final fue montado en posición horizontal. Sobre el manómetro indicar que lo ideal, con más tiempo, es crear una aguja en latón o similar y colocarla sobre la que está impresa.
Antes de incluir el disparador, que en mi caso opte por hacerlo tipo pulsador, se debe crear con alambre dorado, el de alpaca es un buen elemento, algo blando, pero para estos trabajos, muy útil y válido. Al poner el tornillo en su sitio, se debe dejar ajustado a la altura adecuada, para que el efecto de tensión del muelle sea creíble.
Y como no, se coloca en su posición la punta de salida del rayo.
Y ahora sólo queda hacer la resistencia que va entre los bornes que hay encima del depósito principal. Para ello utilizo alambre de cobre de 0,3 mm, enrollándolo en una varilla del tamaño que deseo que tenga la resistencia.
Y una vez realizado, se coloca en su posición.
El resultado final del arma es el siguiente.
Espero que este trabajo también os haya gustado esta vez.
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