Después
de estar en dique seco durante muchos meses, he vuelto con algo muy sencillito;
una carretera para el norte de África, bien para 15 o para 20mm, con el mismo
ancho que las carreteras de flames.
Estas
carreteras podemos hacerlas de dos formas diferentes. Con base de cartón o con
base de madera. La primera lo bueno que tiene es que es relativamente fácil de
cortar y prácticamente todo los que hacemos escenografía tenemos un cúter de
los grandes, para hacer presión. Pero tiene el problema que se comba en cuanto
se le aplica cualquier elemento húmedo (cola, pintura), por lo que cuando se “moja”
una cara, se debe mojar con agua la opuesta; un trabajo lento y a veces no con
los resultados deseados.
Y por
otro lado podemos hacerlo con la base de madera, que con cualquier arco de
marquetería podemos darle la forma deseada. Pero con el engorro de que
dependiendo de la madera escogida, puede romperse y resquebrajarse mientras lo
estamos trabajando, y en cuanto más fina más sucede.
En esta
ocasión he vuelto a usar la madera de las cajas de fruta, no porque es gratis, sino
porque su espesor es justo lo suficientemente fina como para conseguir unas
carreteras finas.
Una vez
tenemos la madera, determinamos que piezas haremos y cuántas de ellas (rectas,
medias rectas, curvas, medias curvas, intersecciones,…), procediendo a su corte.
No debe preocuparnos el espesor de la madera, ya que una vez terminado el
trabajo veremos que lo que iremos añadiendo, refuerza la consistencia y
resistencia de esta.
Ya tenemos las piezas y ahora procederemos a darle una capa de textura. Para ello, en vez de masilla, utilizaré directamente pintura texturada, que muy buen resultado nos ha dado para la escenografía norteafricana realizadas en la agrupación.
Por si alguien lo pregunta, esta pintura es acrílica y posee una cantidad de arena fina ya mezclada por el fabricante.
Ya tenemos las piezas y ahora procederemos a darle una capa de textura. Para ello, en vez de masilla, utilizaré directamente pintura texturada, que muy buen resultado nos ha dado para la escenografía norteafricana realizadas en la agrupación.
Por si alguien lo pregunta, esta pintura es acrílica y posee una cantidad de arena fina ya mezclada por el fabricante.
Una vez
seca la pintura texturada, procedo a incrementar algo más de textura en los
bordes de los caminos, y en el centro en alguno de ellos. Para esta fase
utilizaré arena de la playa de Barcelona, que el grano es adecuado para ello.
Se colocara la cola blanca allí donde creamos que será necesaria esta adición de arena, aunque nos aseguraremos que no queden estas zonas sin cubrirlas.
No hace falta decir que se deberá eliminar el sobrante de esta arena añadida en esta fase.
Una vez tenemos estos tramos blancos con arena en los bordes, procedemos a pintarlo con un color oscuro. Aquí debo indicar que la creencia de que la arena tiene de fondo color arena oscura o gris (espero que a nadie se le haya pensado pintar la base en negro…), es errónea, ya que el color base debe ser una mezcla entre marrón y salmón. Realmente debemos tener muy en cuenta que las batallas nunca pasaban en medio de un desierto de arena fina, sino en pedregales de suelo compacto, y es por donde se crean carreteras y caminos en condiciones. En las zonas de arena fina no existen carreteras, sino zonas de suelo más o menos compactado por el paso durante siglos de las caravanas.
Se colocara la cola blanca allí donde creamos que será necesaria esta adición de arena, aunque nos aseguraremos que no queden estas zonas sin cubrirlas.
No hace falta decir que se deberá eliminar el sobrante de esta arena añadida en esta fase.
Una vez tenemos estos tramos blancos con arena en los bordes, procedemos a pintarlo con un color oscuro. Aquí debo indicar que la creencia de que la arena tiene de fondo color arena oscura o gris (espero que a nadie se le haya pensado pintar la base en negro…), es errónea, ya que el color base debe ser una mezcla entre marrón y salmón. Realmente debemos tener muy en cuenta que las batallas nunca pasaban en medio de un desierto de arena fina, sino en pedregales de suelo compacto, y es por donde se crean carreteras y caminos en condiciones. En las zonas de arena fina no existen carreteras, sino zonas de suelo más o menos compactado por el paso durante siglos de las caravanas.
Lo que decíamos,
con el color “rosado”, le damos la capa base al terreno. Ya empezamos a notar
que la madera, en vez de aparentar esa fragilidad típica de las maderas de las
frutas, empieza a ser cada vez más rígida y consistentes.
Una vez tenemos la capa base aplicada en todas las piezas y confirmamos que no se ve ninguna parte blanca, procedemos a dar un pincel semi seco de un color ocre. En nuestro caso hemos adquirido un bote de kilo en uno de esos centros de pintado que poseen una mezcladora y podemos conseguir el tono que deseamos.
Una vez pintado (y secado) la primera luz, con pincel semi seco, procedemos a darle la segunda y última luz, con un ocre mucho más pálido, también conseguido en la tienda de pintura “a peso”, pero esta vez con un pincel seco.
El efecto con el pince seco, sólo remarcaremos las crestas de la textura, tanto de la pintura texturada aplicada al principio, como la arena añadida después, dando el resultado siguiente.
Resumiendo, una vez dada la pintura texturada, se aplican tres colores para darle el tono desierto a las carreteras; la base, un pincel semi seco y un pincel seco. En la siguiente foto se puede ver el proceso entre pasos. Por cierto, el color intermedio no es rosado, sino ocre, como ya he indicado anteriormente, y bastante amarillento; el resultado anaranjado que se ve en las fotos, que en la realidad es un tono ocre rojizo, es debido a este pincel semi seco, dando un tono muy acertado al que se pueden ver en las fotos que podemos ver por internet de las zonas costeras de Cirenaica, que es donde se desarrollaban la mayoría de las batallas.
Una vez terminadas las piezas de la carretera, si las montamos sobre diferentes terrenos, el resultado es el siguiente.
Una vez tenemos la capa base aplicada en todas las piezas y confirmamos que no se ve ninguna parte blanca, procedemos a dar un pincel semi seco de un color ocre. En nuestro caso hemos adquirido un bote de kilo en uno de esos centros de pintado que poseen una mezcladora y podemos conseguir el tono que deseamos.
Una vez pintado (y secado) la primera luz, con pincel semi seco, procedemos a darle la segunda y última luz, con un ocre mucho más pálido, también conseguido en la tienda de pintura “a peso”, pero esta vez con un pincel seco.
El efecto con el pince seco, sólo remarcaremos las crestas de la textura, tanto de la pintura texturada aplicada al principio, como la arena añadida después, dando el resultado siguiente.
Resumiendo, una vez dada la pintura texturada, se aplican tres colores para darle el tono desierto a las carreteras; la base, un pincel semi seco y un pincel seco. En la siguiente foto se puede ver el proceso entre pasos. Por cierto, el color intermedio no es rosado, sino ocre, como ya he indicado anteriormente, y bastante amarillento; el resultado anaranjado que se ve en las fotos, que en la realidad es un tono ocre rojizo, es debido a este pincel semi seco, dando un tono muy acertado al que se pueden ver en las fotos que podemos ver por internet de las zonas costeras de Cirenaica, que es donde se desarrollaban la mayoría de las batallas.
Una vez terminadas las piezas de la carretera, si las montamos sobre diferentes terrenos, el resultado es el siguiente.
Espero
que este trabajo sencillo sea de vuestro agrado.
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