Seguimos con la construcción de
la Brújula Steampunk. En el anterior artículo se explicaba la construcción del
cuerpo de la base de la brújula.
Una vez listo para continuar con
el trabajo, me percato de lo brillante que es este color.
Aquí un pequeño detalle de las
bisagras que se han comentado en el anterior artículo.
Debido a que es demasiado brillante para el efecto que deseo darle, le aplico una
capa de barniz satinado, a ver si conseguimos apagar este brillo tan molesto.
Y como el “escondido” de las
junturas de las piezas no llega a gustarme como queda, decido convertir ese
defecto en una oportunidad de mejorar la pieza, ya que decido hacer un cordón
de soldadura, utilizando la misma masilla comentada anteriormente.
Este cordón se ha realizado con
mucha paciencia y alguna que otra hora de ir añadiendo “bolita a bolita” de
masilla, pegada una tras otra, para dar el efecto de cordón, típico de las
soldaduras.
Como la soldadura en bronce se
suele hacer con un material férrico, decido darle de fondo una capa de color negro, para no tener que
hacer lavado posteriormente, y oscurecer el trabajo que realizaré después sobre
esta masilla.
Ya tenemos la base de la brújula
terminada. Ahora sólo falta envejecerla y hacer que el tiempo y el clima lo ha
castigado sin piedad.
Para ello realizaremos una
pátina con colores sombra. Esto se hace poniendo una pequeña cantidad de
pintura y mucho diluyente; en este caso
pintura acrílica y agua, mucha agua, hasta que el resultado final más que
pintura muy diluida, es agua sucia (y no es una forma de hablar, que el
resultado debe ser eso).
En las primeras pasadas ya me
percato que el cuerpo es demasiado brillante y la pátina resbala demasiado,
dando el efecto de lavado, que justamente no es el que quiero. Por ello utilizo
un espray con barniz mate, pero que no anula los tonos metal (especial para
maquetismo), de la marca Army Painter, y después puedo aplicar esta pátina de
tonos marrones.
Ya realizada la base del
envejecimiento, que posteriormente lo iré incrementando, paso a crear los
diferentes tonos y colores de las piezas que representan otros metales
diferentes al bronce.
Para ello utilizo colores
metálicos de Vallejo, de la gama Model Color, y alguno de la Game Color.
A falta de seguir envejeciendo,
el trabajo al final de este proceso de colores metálicos, está en estas condiciones.
En el caso de la puerta, inicio
el envejecimiento, que posteriormente finalizaré con el efecto oxidación.
Y empezamos a insistir en
ciertas partes con un lavado de marrón, más intenso que la pátina.
Terminado esta fase, procedo a
los lavados propiamente dicho. Y para ello utilizo los de la marca AK y alguno
de la marca Vallejo.
Poco a poco con el incremento y superposición de los lavados, la riqueza de tonalidades, empieza a ser palpable y el resultado va
tomando forma.
Cuando todos los rincones,
esquinas y cambios de plano están con una aplicación de lavado correspondiente,
paso a oxidar todo el cuerpo.
La fase inicial del
envejecimiento está terminada. Continuaremos esta fase en el siguiente
artículo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario