No sólo de Raiguns vive el
hombre.
Lo primero que hago es eliminar
el cromado original, aplicando color latón a toda la pieza. Como no quiero
darle un acabado liso, sino más bien rugoso, para el siguiente proceso de
envejecido, este proceso en vez de hacerlo con aerógrafo, que sería lo suyo, lo
he hecho a pincel.
A partir de aquí debo colocarle
el punto de mira para fijar objetivos y determinar la ruta a seguir.
Para ello vuelvo a utilizar el
PlasticCard. Primero hago el puntero del conjunto.
Lo centro aprovechando las
marcas que he realizado para la colocación correcta de las piezas que estoy
fabricando.
Después le toca el turno al
punto objetivo, que llevará el hilo en el centro.
Una vez montado todo el conjunto
y puestos por “remaches” de fijación, el conjunto queda de esta forma. Por
cierto, el puntero en las anteriores fotos estaba montado al revés, cosa que se
corrigió en esta fase del montaje.
Terminado la construcción de la
brújula, la monto a la base, junto con las cabezas de tornillos, que
previamente había cortado, para que asemejen el fijado de la brújula a la mesa
de madera o similar, donde estará para poder hacer las correspondientes
mediciones.
Y ahora pasamos al pintado y
envejecimiento de las piezas que quedan pro trabajar: la brújula y los
tornillos de fijación.
Y el resultado final es el
siguiente:
Las vistas generales son las
siguientes.
Espero que les haya gustado.
Y una explicación de lo que es
cada parte de la brújula.
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