Hoy he recibido el pedido que
hice a primeros de mes a Green Stuff. El retraso es debido, básicamente al
mismo que me pasa desde que cambié de casa: correos NO sabe dónde está mi calle. Y
a la segunda o tercera vez que intentan entregar el paquete, por fin localizan
mi dirección.
A parte de este pequeño
inconveniente, en el que la gente de Green Stuff se han comportado “¡Ole!”, insistiendo
en correos para que lo entreguen sí o si.
Una vez he tenido el paquete en
mis manos, al abrirlo he ido directamente a buscar la pieza que llevo años
esperando que alguien lo saque al mercado, y al precio que lo tienen la gente
de Green Stuff: el creador de hojas caídas.
¿En qué consiste este “creador”
de hojas caídas? A mí me recuerda mucho el taladrador de papel para un único
agujero. Realmente es una troqueladora con forma de hojas palmeadas (Plátano de sombra, Arces, álamos, rododendros,…
e incluso hiedra), hoja muy común en toda Europa, del norte al sur. Hoja caduca
que caída en el suelo puede ser desde el verde típico, con envés blanco (por
ejemplo), hasta hojas de un rojo intenso, pasando por toda la gama de marrones
habidos y por haber.
Esta troqueladora tiene para
hacer de una sola vez, 4 hojas con formas ligeramente diferentes, todas
palmeadas.
Que al apretar el botón
superior, como todas las troqueladoras, los vástagos, que tienen la misma forma,
cortan el material, ofreciendo la forma deseada.
Pero lo más interesante es ver
si se adapta a nuestras expectativas. Para ello usaré dos oficiales británicos,
uno del SAS a 1/35, y otro paracaidista de 28mm. (a 1/56), para realizar las
comparativas.
Está claro que el tamaño de la miniatura
del oficial del SAS es el doble y eso es importante.
Pero para hacer esta “experimentación”,
por llamarlo de alguna forma, salgo a la calle y cojo hojas de diferentes
plantas.
Las hojas de encima son de unos
arbustos ornamentales, que al intentar usar la troqueladora, no ha funcionado
correctamente, ya que son muy gruesas y “lechosas” (no se que nombre tiene en
jardinería este tipo de hojas, lo siento), la otra verde palmeada es hiedra y
las hojas secas con de platanero común, de “plátano de sombra”, muy típica en
las ciudades mediterráneas de Europa.
Pues ni corto ni perezoso, pongo
la primera hoja seca en la boca de la troqueladora.
Apreto el botón y el resultado
es este.
Y, no sé porque, me ha dado un “noséque”
de apretar el botón blanco como un loco (Muajajajajaja).
Una vez que la hoja ya no tiene
huecos donde “hincarle” el aparato, reúno la recolecta realizada.
Y parece mentira, pero empieza a
tener forma de un montón de hojas caídas, como lo que podemos ver en las
calles, un día de otoño con un poco de viento.
Después de probar con las hojas
pequeñas y quedarme un poco decepcionado, como he dicho antes, uso la hoja
verde de la hiedra, a ver que podemos obtener.
Al ver que si se puede sacar hojas
de ella, me da el mismo frenesí anterior.
Al ser una hoja con el envés más
caro de la cara superior, el resultado me ha gustado mucho.
Ahora, con los dos colores básicos
(hoja verde y hoja seca), hago la comparativa de tamaños. Empiezo con la miniatura
a 1/35
La veo bien de tamaño,
posiblemente algo pequeña, pero muy bien de tamaño, ya que no debe destacar en
la viñeta, sino ser un toque más de realismo.
Al ver el resultado de las hojas
con la mini de 1/35, que supongo que la troqueladora está diseñada para esta
escala, empiezo a pensar que no servirá mucho para 28mm., ya que deberán
parecer unas hojas enormes. Pero, de todas formas, las pongo en la peana de la
mini, para ver como quedan.
Y la sorpresa ha sido esta.
Son un poco más grandes de lo
que serían realmente las hojas, pero visualmente no quedan nada mal. Y si le
añadimos alguna hoja verde entre las secas…
Queda exactamente igual de bien.
Busco unas cajitas para guardar
el tesoro obtenido y listo para el trabajo siguiente… y creo que en la entrada
del muro del Jardín de Morr en el que estoy trabajando, podrán quedar muy bien.
Si alguien está pensando en
comprarse hojas para hacer sus peanas más realistas, esta troqueladora es una
muy buena opción, la recomiendo y mucho y, creo yo, es una muy buena inversión,
igual que pagar más por un pincel de pelo de marta de kolinsky, y dejar los
sintéticos, semi sintéticos o de pelo de otro animal, para otras funciones y
efectos.
Evidentemente con esta
troqueladora no se tiene todos las formas de hojas que podríamos encontrar en
un bosque o arboleda de Europa, pero con ella no tendremos que comprar las
hojas palmeadas, que siempre serán las que más compraremos, y solo tendremos
que adquirir las de roble y otras con hojas sencillas, por poner dos de formas
diferentes.
Y si los señores de Green Stuff
deciden sacar otras troqueladoras, ya pueden estar reservando una de cada para mí.
Saludos.
Salva Rosselló
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