Unas veces
tardo mucho en escribir, más de tres semanas, y otras cada día subo un
artículo. Esto es la cantidad de tiempo libre que llego a tener, o lo grande
que es el artículo trabajado, como en este caso, que me obliga a partirlo por
capítulos.
En los dos
artículos anteriores, el de los filtros y el de los lavados, ya comenté que
esta serie de artículos son como consecuencia de observar que hay pintores de
miniaturas que tienen algunos conceptos totalmente herrados, y otros porque
“alguien” les ha cambiado el nombre y no saben de lo que se está hablando,
aunque las utilizan más o menos bien.
Por ello intentaré dar un contenido y explicación entendible
de lo que son ciertas técnicas avanzadas, como son los filtros, los lavados y
las aguadas, tres técnicas que tienen como base la disolución de la pintura, y
aunque parecidas tienen objetivos diferentes y, debido a la forma de aplicarla,
resultados visuales diferentes. A pesar de que ya lo he ido mencionando en
muchos de los artículos del blog, nunca he profundizado demasiado en ello.
En esta
ocasión hablaré de las aguadas, otra de las técnicas que se vuelven muy
necesarias, en la mayoría de los vehículos pintados.
Aguadas
Es fácil
encontrar a un modelista que denomina aguada a un lavado o viceversa, ya que
hasta hace pocos años han ido apareciendo nuevas técnicas, digámosles
“realistas”, y porque el vocabulario de estos estaba reducido a la mínima
expresión, bien por desconocimiento, bien porque han sido engañados por algún
fabricante de miniaturas. Cualquier cosa que se hacía con un pincel y color
diluido se llamaba lavado o entintado. De esta manera, se caía en un grave
error, ya que a la hora de divulgar las distintas técnicas aprendidas por un
modelista aparecía el obstáculo de la falta de lenguaje.
El polvo y
la suciedad caídos sobre un vehículo u objeto de forma regular, son arrastrados
en sentido vertical por la acción de la lluvia y la humedad caída después. Ese
polvo arrastrado por el agua tiende a secarse y a dibujar unas peculiares
formas lineales de distintos anchos y opacidades. La técnica de las aguadas
simula el efecto del polvo y la tierra arrastrado por la lluvia y después
secado por el sol. Es decir, esos efectos de suciedad tan sutiles que vemos en
fotos. Se utiliza acrílicos aplicados a pinceladas suaves en sentido vertical,
procurando dejar las marcas de secado de la pintura. Unas más intensas y otras
más suaves. Colores claros sobre todo.
Podemos
seguir diversos caminos a la hora de ejecutar una aguada. Unos más eficaces y
otros más difíciles, pero todos son validos y cada modelista puede usar su
propio método. Yo suelo aplicar a mis modelos de la siguiente forma.
- Aguada acrílica:
Comenzamos
partiendo de un color base con o sin decoloración, pero con las técnicas de
filtro y lavados ya realizadas (1).
Si la base
es de esmalte o tiene filtros de aguarrás debajo, aplicaremos una sutil y casi
inapreciable capa con aerógrafo de color tierra de Tamiya para que las aguadas
agarren a la superficie adecuadamente (2).
Sobre esa
fina capa comenzamos a dibujar las primeras líneas de aguada con un pincel
mediano y suave de punta redonda y fina, trabajando con una mezcla de color
BUFF de Tamiya mezclado con un 90 % de agua. Este color tiene la propiedad de
que en húmedo parece que es transparente, pero cuando lo dejemos secar
observaremos como rápidamente se aclara y cobra opacidad. (3).
Una vez seca
esta primera capa de aguadas irregulares y de distintos anchos y formas,
daremos una segunda capa con la misma disolución pero que esta vez las manchas
que hagamos no coincidan con las de abajo y se superpongan creando una especie
de trama vertical (4).
Por último
unificamos el conjunto con un suave empolvado esta vez con color BUFF y con
aerógrafo, tal y como se ilustra en el diagrama (5).
- Aguada grasa:
Existe otra
modalidad si queremos ir sobre seguro y queremos un efecto más difuminado y
suave pero a la vez más evidente. Dibujando directamente con esmaltes, trazamos
las líneas de color que luego difuminaremos y mezclaremos con un pincel limpio
y aguarrás, fundiendo las líneas hasta conseguir un efecto suave. Eso sí,
dejando zonas más opacas y otras más intensas.
- Aguada seca:
Esta
representa exactamente lo mismo que las dos anteriores pero se realiza con
pastel en polvo o directamente con barra. Con un pincel medio cogemos el polvo
de pastel y lo arrastramos en un lateral de un carro, intentando dibujar una
línea. Limpiamos el pincel y a continuación intentamos suavizar esa mancha
apretando con el pincel. Para ello, la superficie debe de ser muy mate, sino,
no se agarrara ese polvo. El resultado obtenido no es tan preciso como los
anteriores, pero no cabe duda que es un complemento perfecto y puede llegar a
rincones o zonas donde una aguada acrílica seria incontrolable.
Salva
Rosselló
Fuentes:
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