En el primer
artículo, comentaba que hablaría de tres técnicas basadas en la disolución de
las pinturas, como son el Filtro, el Lavado y la Aguada. Pero creo que también
será de interés comentar una cuarta técnica, complementaria a las anteriores,
aunque su aplicación sea absolutamente diferentes: los desconchones.
Esta nueva
técnica complementaria son los desconchones.
Desconchones
La mayoría
de los modelistas que conozco, y lo que veo por la Red, se vuelcan a finalizar
su modelo con una cantidad de desconchones repartidos por todo el carro. Se
siente motivado a ello debido a la creencia de que por que lleve desconchones
parecerá más usado y así más real. Y convierte este pequeño efecto en una cruzada
despiadada que muchas veces termina en un desconchón gigante con tanque y no al revés. Y las mayorías de las veces,
ese modelista ni siquiera sabe de qué color puede ir ese desconchón, con que formas o en donde debe
ubicarlo. Si nos fijamos en esto último, veremos que eso es lo más importante,
mas incluso, que el saber si debemos o no ponerle desconchones a nuestro
vehículo.
El desconchón equivale a los anillos de la
corteza de los arboles, a través de los cuales se nos transmite mucha información acerca de ese carro o vehículo.
No podemos ponerle desconchones oxidados a las trampillas de un Sherman
operativo, ya que debido al manoseo de su tripulación nunca se oxidarían. O
tampoco podríamos pintar desconchones de oxido en un M113, ya que su casco es
de aluminio y este no se oxida.
Pero los
desconchones van más allá de un óxido o un desgaste. El desconchón puede mostrarse de diversas
maneras, a modo de puntos, de rayas longitudinales, de garabatos, a placas,
etc. Y cada uno representa un momento y un trocito de historia de ese vehículo.
Así pues, lo primero que se debe de hacer es meditar bien esta fase.
Preguntarnos porque le voy a hacer desconchones, o donde se los debo de hacer,
y cotejar todo esto con fotografías. Cuidado con el tema de las fotografías, ya que
puede ser peligroso a veces, porque si descubrimos un desconchón en una
fotografía en blanco y negro no distinguiremos si ese desconchón es verde o está oxidado, o si
es agua derramada o grasa. Solamente la experiencia y el mirar fotos a color de
cosas equivalentes nos dará la respuesta.
Existen modelistas
que utilizan una rutina en la creación de desconchones. Usan la misma
mecánica y los
mismos colores sobre cualquier vehículo, sin darse cuenta que los materiales y
la interacción de los
colores es distinta. La interacción de un desconchón es la
influencia de un color sobre otro, lo cual suele alterar su resultado final.
Por ejemplo, un desconchón marrón
oscuro sobre un verde oliva aparecerá casi inapreciable, pero sobre un vehículo
del desierto, este destacará y parecerá casi negro. En la imagen siguiente se
muestran algunos de los ejemplos más característicos de desconchones
sobre distintos fondos de colores.
1) Cuando
queremos representar un sutil descascarillado, fruto de la vibración o los pequeños roces, entonces podemos
recurrir a los desconchones de imprimación. La pintura solo salta en su
última capa y no llega a aparecer el metal. Entonces aparece ese color
imprimación. En muchos
casos suele ser rojo, granate, gris, etc., pero casi siempre el vehículo suele
estar repintado con su mismo color y el desconchón podemos hacerlo con el color
base aclarándolo un poco. Este tipo de desconchón es sencillo de hacer, y no
arriesgaremos mucho nuestra maqueta, ya que son fácilmente disimulables si nos
sale mal. Prestar mucha atención a como los situáis y a la forma
que tienen. Hay que huir de formas regulares, redondeadas, homogéneas o
repetitivas. Conviene hacer algunos pequeños junto a alguno grande, y
tenemos que procurar que siempre acompañen a alguna estructura del
vehículo, una arista, un volumen, un mecanismo de apertura, etc. Nunca debemos
ponerlos en sitios ocultos o resguardados de golpes o rozaduras.
2) El
desconchón con óxido
escurrido es uno de los más utilizados cuyos resultados siempre son buenos. Dan
un carácter de vejez a los vehículos, ya que para que un desconchón se oxide y produzca un
escurrido tiene que pasar bastante tiempo. Aplicaremos con esmalte de color
anaranjado unos desconchones de diverso tamaño con unas finísimas líneas en su parte inferior
que después difuminaremos con aguarrás y un pincel limpio. Una vez
seco, aplicaremos un color marran oscuro en el centro de ese
desconchón
anaranjado. Este ejemplo es muy útil para hacer vehículos abandonados o en
desuso, o fuera de combate.
3) Este es
el típico
desconchón profundo,
que lo mismo se puede dar en el desierto que en Rusia. Es un desconchón viejo, así que podemos cubrirlo
con polvo o barro traslucido. Se realiza a la inversa que el anterior. Primero
aplicamos el color oscuro, acompañado de pequeñas picaditas o punteados.
Después, y siempre en el centro, aplicamos el color más claro anaranjado,
dejando un pequeño reborde
del color anterior. Recordemos que si un desconchón esta húmedo o seco, su color
cambia. Un desconchón seco, calcinado por el sol del desierto podría aparecer
anaranjado, y otro muy húmedo de color granate.
4) Este
ejemplo no sería un desconchón real, ya que es producido por
el roce de objetos sobre una superficie empolvada. Imaginemos un pequeño
vehículo, un Horch, de color gris, en un caluroso verano en Rusia. El vehículo
termina empolvado al cabo del día, pero en una escaramuza se ve forzado a
ocultarse en un pequeño bosque. La
maleza roza con su superficie empolvada y termina "desconchando" el
polvo adherido. También su propia tripulación será causante de esos roces y
desgastes superficiales. Ahora repitamos la acción. Otro día de camino polvoriento
y otra vez los roces. Las distintas capas se suceden creado transparencias.
Podemos simular este efecto con color grises de color base, aplicados a pincel
encima del empolvado.
5) Desconchón de camuflaje: Muchos camuflajes
se aplicaban en el frente. A veces con colores buenos o con lo que encontraban.
Estos colores improvisados no suelen ser tan resistentes como los colores
aplicados en fábrica, por
lo que terminaban descascarillándose con facilidad. En carros de final de
guerra, en vehículos del desierto o vehículos invernales esto era muy habitual.
Aplicando los desconchones del apartado 1) sobre el color posterior del
camuflaje. En este caso el color base era arena y el color posterior era el
verde. Al desconcharse el verde aparece la arena. Este efecto debemos hacerlo
muy pronto en nuestra fase de montaje, antes incluso de los filtros y lavados.
6) El
desconchón metálico. Quizás es el más difícil, ya que una mala aplicación o
elección del color puede dar lugar a que nuestro carro sea un Tanque del año 3200 de un Warhammer de
fantasía. Poniendo otra vez el ejemplo de un M113 de Vietnam. En la jungla era
muy habitual que la maleza arañase de manera bestial el casco de
esta APC. Y la tripulación que siempre iba encima para evitar las minas
contribuía a ello. Así pues, podemos coger plata de Humbrol (11) y mezclarlo
con algo de verde, y dibujar los rayones y desconchones directamente. El
resultado es genial si se controla, pero más vale quedarse cortos que excederse.
Sobre todo hay que procurar perfilar muy bien las aristas o partes más
cortantes. Estas zonas aparecen con desconchones muy finitos pero muy pulidos.
No sólo lo
indicado hasta aquí abarca el universo de los desconchones, sino que abarca
muchos más terrenos y podríamos dedicar una vida a investigar en ello. Es un
efecto aparentemente insignificante, pero que da muchísima vida a un carro. Por
eso quizás es tan deseado por casi todos los modelistas. Pero encierran muchos
más misterios de lo que podemos imaginar, y muchas veces el desconchón que nos
resulta más real es aquel producido por error o equivocación. Cuando se pintan
los desconchones la maqueta suele aumentar de tamaño, se nos hace inmensa y lo más
complicado resulta ser controlarlos a todos y aplicarlos de manera coherente
sobre toda la superficie. No hay que tener miedo a hacer grandes desconchones.
Eso ocurre de manera muy habitual, lo que pasa es que después conviene
disimularlos con algo de polvo.
Pero antes
de empezar a hacer nada, como ya se ha comentado al principio, “lo primero que
se debe de hacer es meditar bien esta fase. Preguntarnos porque le voy a hacer
desconchones, o donde se los debo de hacer, y cotejar todo esto con
fotografías“. Y sobre todo debemos fijarnos en la realidad que nos envuelve en
el día a día, en una excavadora, en una señal de tráfico vieja, en el abollo
de vuestro coche...ahí está la solución. Y si lo miráis con detenimiento
incluso veréis la manera de hacerlos. Es más, quien más o quien menos llevamos
una cámara en el móvil, de mejor o peor calidad: aprovecharla, inmortalizar lo
que estáis viendo, imprimirla y tomad anotaciones sobre ella, creando una
carpeta o fichero en el que depositéis esas fotos que os servirán para realizar
mejoras en vuestros vehículos.
Y recordad:
No os sintáis tan sumamente motivados a que por llevar más desconchones
parecerá más real, ya que muchas veces termina en un desconchón gigante con tanque y no al revés.
Salva Rosselló
Fuentes:
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