Muchas veces
nos ha sucedido que hemos adquirido un color, según norma RAL, por ejemplo,
para pintar un vehículo, y el resultado visual es que ha quedado terriblemente
oscura. Esto es debido a que un vehículo a tamaño real pintado de un color,
refleja mucha más cantidad de luz que el mismo vehículo 35 veces más pequeño,
porque el vehículo grande tiene más superficie. Esto implica que si pintamos un
vehículo real con un color verde y un vehículo similar en escala 1/35 usando el
mismo color, el vehículo mas pequeño parecerá mucho más oscuro que el grande,
aun utilizando el mismo color.
Por norma
general, los colores que suministran la mayoría de fabricantes, son colores
reales, pero reales para vehículos grandes.
La mayoría
de fabricantes y modelistas expertos, aconsejan aclarar estas pinturas o
adquirir la pintura correspondiente más clara (y no es con el blanco con el que
se aclara, recuerden bien), para conseguir el efecto visual deseado.
También para que la pintura no nos
quede ni demasiado aguada ni demasiado espesa, por lo que nos puede quedar
demasiado transparente, demasiado densa, demasiado clara o demasiado oscura, pudiendo
tener problemas en sucesivas pasadas del pincel, debemos entender que los
acrílicos suministrados por los fabricantes de pinturas (Vallejo, Andrea,
Citadel, Ak,…) hay que agitarlos muy bien antes de usar, sobre todo por la
complejidad de su composición y al tiempo que podamos haber tenido la pintura
en reposo, bien en el estante de la tienda, bien en el estante de pintura de
nuestro lugar de trabajo. Para poder aprovechar todo el potencial del color
comprado, debemos agitar enérgicamente el bote de arriba a abajo.
Después lo giramos el bote y
realizamos la misma operación.
Después de agitar un rato de la
misma forma explicada en el primer paso, lo agitaremos en sentido vertical,
haciéndolo girar sobre su eje. También se puede hacer una combinatoria, que es
girarlo sobre su eje un rato, y agitarlo otro rato.
Con esta forma correcta de agitar el
bote, a realizar durante unos cuantos minutos (los más puristas dicen que
mínimo cinco minutos, pero con dos o tres ya es más que suficiente),
conseguimos que la composición de la pintura se mezcle bien con los pigmentos.
No hay que preocuparse si aparentemente hay restos de pigmento sin mezclar en
las paredes del bote, ya que esto no afecta a la calidad de la pintura. El
saber si el bote ha estado bien agitado se sabe cuando al depositar el color en
la paleta sale homogéneo y pastoso, no líquido.
Si el bote está muy lleno nada más adquirirlo, puede vaciarlo un poco para
que el agitado sea más efectivo; no os sepa mal eliminar un poco de pintura, lo
agradeceréis más tarde.
Saludos.
Salva.
PD: cuando en su momento realice el borrador de este artículo, tenía que
hacer las fotos para ilustrarlo, pero hace unas horas descubrí que en el blog
de AK Interactive http://www.ak-interactive.blogspot.com.es/,
explicando de forma muy parecida el proceso ya tenían estas fotos hechas, y las
he aprovechado. Lo que si es cierto es que este artículo me refrescó el
comentario del principio, sobre lo claro u oscuro que puede parecer un color en
cuanto más grande o pequeño es, cosa que en foros de pintores profesionales y en
libros de técnicas avanzadas, ya se comenta e insiste reiteradas veces. Y por
ello, también lo he comentado.
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