Como muchos de vosotros sabéis,
siempre he tenido una pelea por buscar un decapante de pintura que fuese lo
menos nocivo posible. Cuando empecé en el modelismo, el único decapante posible
que se podía encontrar para los esmaltes, que era casi lo único que había en España
hace más de 35 años, era la Sosa Caustica; el inconveniente era que teníamos
que usarlo en el exterior, por los gases nocivos, y usar guantes de lavado de
platos, por lo corrosivo que también es.
Más tarde, con la aparición de
los acrílicos, la acetona era lo más adecuado, pero sólo funcionaba sobre
miniaturas de metal. Y con las nuevas fórmulas de las pinturas acrílicas, el
alcohol también es muy válido. El inconveniente de ambos eran las minis de
plástico, que las disolvían como si fuese ácido. Entre tanto, y hoy en día está
de moda, el uso de líquido de frenos. El gran inconveniente es lo venenoso que
puede llegar a ser; incluso algunos son nocivos por el contacto con la piel.
Pero la gente piensa que es algo de fábula y se siguen arriesgando. Y sólo para
quitar pintura acrílica, tanto en metal como en plástico.
Pero aparte de la Sosa Cáustica,
hasta hoy no había hay otro decapante capaz de eliminar tanto esmalte como
acrílica por igual.
Hace poco la marca
AK-Interactive a sacado Paint Stripper,
un decapante para todo tipo de pintura, y no daña ningún tipo de soporte, sea
metal, plástico o resina. Y está última es la más difícil de eliminar la pintura
de ella.
Eso de que puede eliminar tanto acrílica
como esmalte y no daña ni el metal ni el plástico ni la resina, tengo que
verlo, francamente.
Para utilizar este producto se
tiene que preparar un material muy determinado.
A parte del bote de Paint
Stripper, yo he usado vasitos de plástico de chupito, de los desechables. Dos para
se exactos. Uno para poner un poco de contenido del bote en cuestión, y otro
con agua enjabonada. Yo al agua le pongo un buen chorrito de Fairy, jabón
desengrasante por excelencia, que nos va a ir muy bien para el trabajo a
realizar. Y por último, un bote de agua, grande, para poder sumergir la
miniatura; más por comodidad que por otro motivo. A esto le sumamos los
pinceles a usar. Yo he usado un pincel de dientes de cerdas duras, ya que
debemos frotar bien para que salte la pintura de los rincones, y un pincel
sintético para aplicar primero el Stripper y después el agua jabonosa. Después
he visto que necesitaré otro pincel de cerdas rígidas, para los accesos más difíciles.
Y estas van a ser las victimas
voluntarias para la prueba de este producto, casi todas ellas, prestada por
amigos para la ocasión.
De izquierda a derecha:
- Tambor de la guardia suiza de aleación
de latón, de los que hace 20 años aparecían en los huevos Kinder.
- Shaman Orco de metal blanco de GW.
- Goblin nocturno multipose de
plástico de GW.
- Guardian Enano de resina de
Scibor.
- Caudillo Orco de resina de Mom
Miniaturas.
- Medio cuerpo de un Krot de Fine-cast
de GW.
- Piloto británico 2GM a 1/35 de
Italeri (no sale en esta primera foto).
Lo primero que hago es
embadurnar generosamente todas las minis con el producto Stripper.
Y dejo así todas las minis. Eso sí,
sobre un papel, ya que veo que empiezan a soltar pintura, nada mas aplicarla
con el pincel, tanto las acrílicas como los esmaltes!!!
Esto promete.
Empezaré por la mini de aleación
de latón.
Aunque ya está empapado de
producto, vuelvo a darle otra pasada.
Dejo que pasen unos segundos con
el producto actuando y, con el cepillo de dientes empapado, empiezo a frotar
fuerte, sin miramiento alguno. Y como se puede observar, desde las primeras
pasadas, la pintura empieza a salir fácilmente.
Una vez he frotado todo lo que
creo que se puede frotar y en vista que no sale más, mojo el pincel en el agua
jabonosa, y enjabono bien la miniatura, para que salte toda la pintura que no
está enganchada en la miniatura.
Este proceso lo repetiré una vez
más en esta figura.
Al final, limpia y secada con
una servilleta para que absorba bien todo el agua residual final, el resultado
es este.
Otra cosa que se debe incluir,
pero que en domingo, que es cuando lo he hecho, es difícil de conseguir: Unos
guantes de látex, ya que acabas con las manos pringadas de producto y pintura.
Otra cosa más, cuando se haga este trabajo aconsejo llevar ropa que no importe
manchar. Yo me pongo una sudadera vieja y un delantal de trabajo siempre que
pinto, que no sería la primera vez que tengo que tirar ropa porque se me ha
derramado pintura sobre ella.
Y papel por todas partes, que al
frotar, la pintura salta en todas las direcciones, sino ved como queda el papel
que puse, tras la primera pasada con el cepillo de dientes. Y detrás de ella, y
sólo con la primera figura, habré hecho cientos de pasadas.
Ahora le toca el turno al Goblin
nocturno. Este me lo pasaron imprimado en negro y, al concluir con la carne
(demasiado oscura para mi gusto), no tenía ganas de hacer el hábito del
pequeñajo de color negro. Pero nunca se terminó de pintar. Buen voluntario para
probar sobre plástico de maquetas.
Como tenía pocas capas de
pintura, en un momento quedó totalmente limpio
Después de enjabonarlo, un buen
secado
Y el resultado final.
Ahora el Shaman de metal blanco.
Nada más cogerlo para el
decapado, ya vi que me daría algo de problema, ya que llevaba una buena capa de barniz y tanta cantidad de pintura que aduras penas se veían ciertos detalles, que tras
el decapado, aparecieron bajo la pintura.
Y como tenía demasiados recovecos,
opté para ello por usar un pincel de cerdas duras.
De todo el rato que me tiré en
este trabajo, 2 horas entre todas las figuras, más de una hora fue con esta
miniatura. Me dio muuucho trabajo y mucho Stripper usado en él.
Pero después de mucho frotar,
primero con el cepillo de dientes, después con el cepillo redondo, una y otra vez, quitar una
capa completa de color marrón, luego una
de color roja sangre y después una gruesa capa negra de imprimación, se empieza a ver el
resultado.
Al final se consigue el objetivo
deseado.
Ahora le toca el turno al enano
de Scibor. Por cierto, muy buena y con gran cantidad de detalles.
Cuando consigo que empiece a
salir la pintura, empieza a ponerse negra, supongo que de la imprimación.
Pero después de un buen lavado
de agua jabonosa y un buen sacado, otra miniatura conseguida. Y la resina sin inmutarse.
El caudillo orco. Cuando lo cogí,
pensé que me costaría como el shaman.
Por ello meto el escudo
directamente en el vasito de chupito, durante un par de minutos.
Cuando lo saco, con un poco de
trabajo de cepillado, la pintura salta de forma rápica.
Y después en enjabonado y el
secado.
El orco…
Pues no me dio problema alguno,
tal como iba frotando, la pintura iba saltando con facilidad.
Y el resultado final es bueno.
Otra mini de resina que sale airosa.
Ahora le toca el turno al la
figura de Fine-Cast de GW. A esta le tenía ganas de pillar, ya que siempre le ha
dado problemas a todo el mundo en cuanto se intenta decapar. A su propietario
ya le dije de antemano que se despidiera de la miniatura, que seguro que la
perdía.
Pero se alegrará de verla de
regreso, intacta y despintada. El examen lo ha superado con un sobresaliente
mayúsculo. No me ha costado mucho quitar la pintura y la resina no se ha
enterado de nada.
Ahora le toca el turno al piloto
británico. Esta la pinté hace unos 35 años, está pintada con esmanltes de la
marca Humbrol y barnizada con barniz Titan transparente. Una prueba que no
creía superar.
Y la sorpresa es que es una de
las que menos me ha costado despintar, más o menos como el Krot.
Pero ha sido cuando lo he
enjabonado cuando se ha visto bien el resultado.
Una vez seco, el resultado es
casi perfecto. Solo queda pintura donde está la cola de contacto que use en
esta maqueta.
Y aquí los voluntarios
descansando después de una dura tarde de trabajo.
Una vez recogida la mesa, el
resultado en todo su esplendor.
En resumen, un buen producto que
realmente funciona para cualquier tipo de color.
Y espero que este artículo os
quite cualquier duda sobre la
efectividad del Paint Striper.
Saludos.
Mola, quizas lo coja con el tiempo. Buena reseña
ResponderEliminarMuy buen artículo. Y producto muy muy muy interesante.
ResponderEliminarFelicidades!!!