Uno de los
muchos trabajos que en estos últimos años mi mujer ha estado haciendo con la
Casa de Muñecas, es una plazoleta de tierra, con un par de tenderetes; uno de
flores y otro de frutas.
Y en esta ocasión
os voy a presentar el tenderete de frutas y verduras que ha ido “rellenando”
poco a poco y que lleva ya bastante tiempo finalizado.
Para empezar
comentaré que el proyecto inicial empezó cuando con la casa de muñecas se quiso
crear una “GRAN” viñeta con varios edificios pequeños junto a la casa ya
creada, un jardín y una plazoleta frente a la casa. La plazoleta, una vez
colocada delante de la casa, quedaba vacía, por lo que en lo primero que se
pensó era en colocar una pequeña porción de un mercado o mercadillo victoriano.
Y la primera
idea fue la frutería.
Partiendo de
imágenes, enpecé a crear la paraditra. Pero esta termino en “el archivador
redondo” (o sea, papelera), cuando mi mujer encontró en una tienda de casas de
muñecas de Barcelona, Draps, que actualmente no existe, un tenderete para estos
menesteres. Este tenderete le resulto una ganga, ya que en ese momento la
tienda estaba en liquidación, por cierre.
Lo primero
que hizo es crear un par de piezas con masilla polimérica, más conocida por la
marca comercial FIMO, aunque actualmente usamos varias mucho más económicas
encontradas en tiendas de Bellas artes y en empresas de productos químicos como
Sagristá, mucho más blandas y fáciles de modelar.
En esa época
coincidió que fuimos a visitar una feria, que desde entonces hemos sido unos
habituales, la de miniaturismo de Cataluña, dedicada a Casas de muñecas y
escalas similares.
Cada año hay
un stand de la reconocida modelista Angie Scarr, especializada en auténticas
obras de arte hechas con la masilla polimérica, y nos hicimos con su libro
“Making Miniature Food and Market Stalls”.
El trabajo
presentado en el libro no es para noveles en el modelado, pero como poco te da
una buena base para poder hacer trabajos de alimentos de todo tipo, bien de
forma directa con masilla polimérica de diferentes colores, bien para poder
pintarlo con acrílicas una vez cocida la masilla. Y si practicas más, es un
libro indispensable para poder hacer todo tipo de alimentos a nivel de hiperrealismo.
Por ello, lo
primero en lo que se atrevió mi mujer fue en hacer pimientos, algo muy
sencillo, mientras que yo le hice una cajita muy simple de madera, a base de la
madera fina de pino que podemos encontrar en las cajas de frutas que se pueden
pedir en las tiendas de las mismas, antes que las tiren a los contenedores de
la basura.
Entre este
trabajo sencillo y con muy buen resultado visual, y cada vez con un poco de menos de miedo,
empezó a crear un poco de todo para el tenderete.
Las cestas y
otros las hemos ido consiguiendo en “La Fira de Santa Llúcia”, que es la feria
de Belenisno desde hace más de 300 años que tenemos en Barcelona.
Después de
los pimientos, con lo primero que se atrevió es en hacer plátanos, una
combinación entre modelado y pintado, y creo que les ha salido más que
aceptables.
Por cierto,
la cesta de peras que hay al lado, no es otra cosa que un imán de los que se
pueden encontrar en las tiendas de suministros asiáticos.
Con las
zanahorias, yo le incluí las hojas, que no son otra cosa que las enredaderas
verde para 28mm de Mini Natur. El ensuciado tipo tierra, no es otra cosa que
café molido
Y la coliflor,
sacando la idea del libro de Angie Carr, está hecha con masillas polimérica verde
y blanca.
Como los
plátanos quedan muy bien y lucen mucho, se atrevio a hace manojos de platanos
para colgar.
Obsérvese la
cesta verde que hay el margen superior. No es otra cosa que una cesta del juego
de niños de los Playmobil, que con el posterior pintado, no se diferenciará de
una cesta de verdad.
Los ganchos
no son otra cosa que clips abiertos y cortados a la medida adecuada.
Poco a poco
el contenido del tenderete va creciendo.
La báscula y
las cebollas, aunque parezca mentira, también son de belenes.
Dos piezas
muy curiosas.
Estas dos
cestas son imanes que podemos encontrar en los suministros asiáticos, que con
el debido envejecimiento a base de lavados solamente, pueden quedar muy resultones.
El siguiente
trabajo realizado fueron las lechugas.
Ya terminado
todo el trabajo realizado, sólo falta componer la escena dentro del enorme
diorama creado, añadiendo cajas con limones, pizarras, banquetas, palomas y
gatos.
Los limones
están hechos con masilla polimérica amarilla, y las cajas, como he indicado,
con material de cajas de fritas y palillos cuadrados.
Aquí se
puede ver ya el tenderete bien lleno con cosas tanto hechas como adquiridas:
calabazas, uvas, setas, naranjas,…
Por cierto,
el saco de patatas es uno de los primeros trabajos que hizo hace mucho más
tiempo, con masilla polimérica blanca, haciendo politas chafadas, pintadas con
acrílico y manchadas con café.
Y una
joyita: los melones.
Estos están
hechos con masilla polimérica blanca, pintadas en verde y, para los que están
cortados, se texturiza el centro para imitar las pepitas, se pinta de verde el
exterior, y de color mantequilla clara el interior. Las pepitas están con
lavado hecho con un naranja de pintura acrílica.
Francamente,
pasear por la cualquier feria de belenismo de cualquier lugar de nuestra
geografía española, nos permite encontrar cosas muy interesantes para las casas
de muñecas, ya no sólo cestas, frutas y verduras, sino incluso cestos de compra
y otros similares, y a precios realmente económicos.
Saludos.
Salva
Rosselló.
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