Estoy
preparando una banda de Orlocks para jugar un pequeño torneo de Necromunda.
A parte de
pintar mis viejunas miniaturas, he decidido no montarlas sobre una peana
neutra, sino en peanas escénicas.
Hace años
adquirí un kit de 5 peanas, supongo que son de la marca Micro Art Studio, que es
perfecto para lo que quiero, pero que posteriormente no lo he vuelto a
encontrar.
En su momento
me pareció una muy buena idea clonarlas, ya que costaba mucho encontrar las
peanas escénicas de este fabricante polaco, y cuando los había, eran a precios
demasiado fuera de rango. Si no recuerdo mal, la bolsa de estas 5 peanas costaban
sobre los 10,-€ o más. Actualmente este fabricante tiene un muy amplio rango de
peanas para casi todas las ambientaciones que podamos necesitar, y una blíster de
9 peanas de diámetro 25mm, cuesta menos de 5 €. Ahora no merece la pena ni
clonarlos.
Aun así,
estas peanas sirvieron para un cursillo que me hicieron para aprender a hacer
moldes. Una cosa es la teoría y otra, muy diferente, es el hacerlo.
Este molde
ha estado dando vueltas por casa, esperando la ocasión para poder ser
utilizada, y en este momento, más para probar la resina acrílica Diplast que
por una necesidad real, he optado por clonarlas y pasar de buscarlas por
internet para adquirirlas, para que mis Orlocks tengan un poco más de
personalidad. O sea, la opción que tenía era poner estas peanas o poner las
neutras negras sin pintar. No creo que haya mucho que pensar.
De una
tirada anterior, hace unos cuantos años, y también para probar la resina para
moldes, realice unas tiradas. Algunas de las de resina, ya fueron utilizadas
para alguno de los marines de WH40K que tengo.
Una vez
sacadas las peanas del molde, nos encontramos que la base no está recta
perfectamente, por lo que la peana “baila” en exceso.
Lo que
debemos hacer es alisar esta peana. Para ello podemos hacerlo de dos formas:
con un minitaladro eléctrico, tipo Dremel, o con lija y a mano.
Para
esta ocasión usaré el sistema manual, la
lija, para poder tener un poco más de control, ya que el alisado de la base no
es excesiva.
Lo que no
recordaba es el tremendo olor a gasolina que desprende la resina química, en
cuanto la trabajas (lijar, taladrar, cortar,…).
Ahora toca
el turno a la resina acrílica Diplast.
Para ello
preparo el bidoncito de 5 Kg. de Diplast, un botecito de agua, un cuenco y una
cuchara, ambos desechables.
El secreto
de esta resina Acrílica es que el catalizador es Agua. Una vez seco tiene el
tacto, el aspecto y el sonido similar a la cerámica. No es escayola, por lo que
es muy resistente a los impactos, aunque sin llegar a la resina, pero como no
tenemos que estar tirando la peana contra el suelo, es un producto muy válido
para estos menesteres.
En el cuenco
colocamos la cantidad de resina acrílica que creemos que vamos a utilizar
(siempre estamos a tiempo de añadir más), y ponemos una cantidad de agua, en
torno al 30% del peso de la resina colocada. Los que estén acostumbrados a usar
la escayola, verán que más o menos es la misma proporción, por lo que se puede
ir trabajando sobre la marcha, sin necesidad de tener la báscula al lado.
Una vez que
tenemos la mezcla realizada, que yo aconsejo que esté ligeramente lechosa y no
tan pastosa, la volcamos de forma rápida sobre el molde y eliminamos el exceso con una paleta.
También
aconsejo cubrir bien la mesa de trabajo con papeles, para que lo que SEGURO que
nos caerá de la resina, podamos limpiarlo de una forma rápida. El papel se tira
a la basura una vez terminado, por lo que pasar un trapo seco primero y uno húmedo
después, es más que suficiente para eliminar los restos que nos haya podido
derramarse en la mesa.
Antes de desmoldar,
debemos esperar a que la resina plástica fragüe (o sea, que se solidifique).
Esta resina en grandes cantidades, le pasa como a la escayola, que se calienta ligeramente.
Si la pieza la vemos mate y cuando la tocamos esta seca y fría, es el momento
de sacarla del molde.
Aprovecho también
para crear otras peanas que fabrique también hace años, las usadas para mis Ratlins.
Supongo que las
peanas originales son las que llevan las propias miniaturas.
Con estas
piezas también creé hace años el molde.
De la época
que trabajaba con resina bicomponente me quedan unas pocas piezas, por lo que,
una vez realizadas las nuevas piezas con Diplast, podemos ver la escasa
diferencia entre ellas.
Estas peanas
estuvieron diseñadas para dar la sensación de agobio y para que se pudiesen
usar como marcadores en algún momento.
La calidad
de Diplast, respecto a la resina es ínfima, por no decir nula.
Este molde
es el que más utilice en su momento, ya que me harté de regalar peana a la
gente que le gustó, por lo que ya está muy tocada.
Tanto estas
últimas como las primeras, junto con el resto de piezas que he ido haciendo con
los moldes que tengo, los pongo a secar, tal como salen del molde.
Para ello
he desplegado papeles en una parte de mi mesa de trabajo, para que no me estorbe y sequen bien las piezas creadas.
Tras una primera
tanda de coladas, ya tengo 10 peanas nuevas.
Y con una
segunda tanda de piezas de moldes, acabo teniendo 15 bases de Diplast y 5 de
resina bicomponente, y más o menos tengo unas 4 bases de cada, con un total de
20; más que de sobra para las minis de mi banda de orloks
Como he
indicado al inicio de este artículo, una vez terminadas las piezas, se deben
lijas las bases para que estas no bamboleen, ya que no quedan demasiado bien “planas”
una vez terminados.
Tambien usaré
el sistema manual con la lija.
Eliminando
todo las imperfecciones que nos han quedado.
Y ya están
listas para ser usadas y pintadas, que esto ya lo explicare en otro artículo,
cuando dealice el PaP de como he hecho mis Orlocks (y más adelante a los Delaques y otras bandas que
vaya creando, ya que he determinado que posiblemente todos llevarán la misma peana).
Saludos.
Salva
Rosselló
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