La Fira de Santa Llúcia realmente se realiza en dos lugares
distintos de Barcelona: en la catedral, que ya lo enseñé en el anterior
artículo, y en la Sagrada Familia.
La Feria que está delante de la Sagrada Familia, es más
popular, algo más económico que el de la Catedral.
En las casetas de esta feria podemos encontrar piezas
pequeñas, como son casas, portales tradicionales, muchos adornos y arboles
muchos arboles de navidad.
Por ello, mi pareja y yo hemos decidido pasear un rato por
ella para ver si, de casualidad, encontrábamos algo aprovechable para nuestras
aficiones.
Pero la sorpresa que me he llevado al verlo ha sido que el
nivel de calidad en esta feria era mucho más elevado que en la de la catedral.
Adornos de navidad había muchos, pero árboles, este año, pocos. Habían más en
la Catedral que aquí.
Como es algo más popular, muchas de las piezas tenían
precios entre 5 y 25,- €
Y no sólo se pueden sacar muy buenas ideas, sino que por el
importe de las piezas, no hace falta ni hacerlas.
No he hecho muchas fotos, ya que la cantidad de gente que
pululaba por la feria era tan grande, que no tenían ni el más mínimo respeto
por los que estábamos haciendo fotos. Sin el más mínimo pudor ni remordimiento,
te apartaban a empujones, para poder mirar mejor lo que tenía delante mío en el
tenderete, sobre lo que estaba haciendo la foto.
Pero empecemos con las fotos aprovechables.
El conjunto de casitas, estilo pueblo para el fondo de los belenes,
habían algunas muy buenas.
En la fira de la Catedral, pudimos ver que la moda este año
eran portales complejos, con parte de un población, y con puntos de fuga imitando
una mayor profundidad en la entrada a la población.
Pues bien, aquí también los teníamos.
Aunque la calidad muchas veces iban acorde con el precio del
trabajo presentado (al contrario que en la catedral), ideas buenas podíamos
encontrar por cualquier parte (también al contrario que en la catedral).
Y como no, también había el tenderete favorito de mi pareja,
el de “menudillo”.
Y piezas curiosas para añadir como detalle en el belén, pero
inmensamente grandes como ideas para nuestras escenografías.
Por último, uno de los tenderetes ofrecía unos portales un
tanto peculiares, como por ejemplo en forma de Haima.
O vistosas con telas de colores.
Y hasta aquí la visión de la segunda fira de Santa Llúcia de
Barcelona.
Salva Rosselló.
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