Llevamos un tiempo escuchando que si la paleta húmeda es lo
mejor que existe, que si es un invento reciente, que si no se puede trabajar si
no es con paleta húmeda…
Y como no, también quiero explicar algo sobre esta herramienta.
La primera paleta húmeda que realicé fue entre 1983 y 1984,
cuando en la escuela de bellas artes de La Massana, en Barcelona, nos
explicaron la existencia de una pintura al agua que sustituiría al óleo y que
era el futuro de los pintores, de diferentes especialidades.
Pero el único inconveniente de esta pintura, que es su
ventaja, es que seca extremadamente rápido. Por ello nos enseñaron a fabricar
una paleta húmeda.
En su momento la base era con papel de cocina, papel tisú o esponja,
con una hoja satinada, donde poner la pintura.
El motivo de enseñarnos como se hacía esta paleta húmeda era
debido a que cuando creabas representaciones pictóricas con detalles y con
mezclas determinadas, para que la mezcla durase más tiempo debia estar constantemente húmeda.
Y aun hoy sigo convencido que es para lo único que sirve.
Tema diferente es que hayan pintores que cuando usan la
pintura acrílica ponen la cantidad suficiente para pintar 10 miniaturas, cuando
realmente sólo deben pintar algún que otro detalle de una única pintura.
Eso no se soluciona con una paleta húmeda, sino que se
soluciona aportando poca pintura del bote y, si es necesario, poniendo una
pequeña cantidad una o más veces adicionales.
Pero ese es mi forma de ver el trabajo del pintor. Mi opinión simplemente.
Y también es cierto que cada
uno trabajamos con lo que mejor sabemos o más a gusto nos sentimos.
Pero como a veces preveo que necesitaré utilizar una mezcla
para más de una miniatura en un periodo medio largo de tiempo, caras especialmente
o degradados, para mi es muy útil el uso de esta herraienta.
Desde que me enseñaron esta herramienta, habré construido unas 5 ó 6 diferentes, cambiando productos que
con las modernidades van apareciendo o que otros pintores descubren que es
mejor para estos menesteres.
Y ahora he optado por hacer otro para las mezclas y
previendo los degradaos que en breve haré para unos futuros proyectos.
Despues de ver las paletas húmedas que tan hábilmente están
comercializando algún que otro fabricante, una opción muy buena aunque
extremadamente cara, he optado por buscar un recipiente de plástico, tipo “fiambrera”
de plástico, pero que en los últimos años están apareciendo
cada vez más bajos.
En esta foto podemos observar a la derecha, el último que
adquirí para esta herramienta, hace ya unos 10 años y la izquierda, el
comprado la semana pasada.
El más antiguo tiene casi 5cm de alto, aunque era el más
bajo de esa época.
Y el actual, menos de 3cm de alto, mucho más cómodo para
trabajar (y si hubiese uno de 1’5cm, mejor aún.
Posteriormente he visto un video en el que recomiendan este
tipo de fiambreras, pero los precios que barajan en él, no me cuadran por
ningún lado. Por ejemplo, en el video indican que una fiambrera de este tipo
suele costar algo menos de 0’50 €. Yo no lo he encontrado en ningún lado más
barato de 1’50 €
También indican que la bayeta (como lo llaman en el video),
también es de un importe menos a 1,- €, y yo por menos de 2,5 € no lo he
encontrado desde hace varios años, ya que es un producto que usa muy
habitualmente mi pareja. Y por último nos dice que el papel parafinado, el de
horno, lo puede encontrar por menos de un euro, y yo, por menos de 1’5 € no lo
he encontrado.
Si lo encontráis todo más o menos los 2,- € que dice el
video, enhorabuena. Yo no lo he encontrado.
Pero aun así, por 5’5 €, en comparación de los 30,- que
suelen constar los de marca que venden en bellas artes o tiendas especializadas
de miniaturismo, sigue siendo un muy buen precio.
En varios videos nos muestran unos tappers (fiambreras)
transparentes de tapa independiente. Actualmente en Barcelona no lo he
encontrado y he tenido que utilizar unos que van con la tapa incorporada.
Pero es todo el problema que tiene, ya que con un simple
corte de la bisagra con una cuchilla de modelismo, que deberíamos tener todos
(un cúter en su versión más simple), es suficiente.
Lo que tenemos que tener en cuenta es que esta herramienta
debe cerrar bien su tapa, para evitar que se evapore la humedad del interior
(en especial en verano). Por lo que al eliminar esta visagra, la tapa ajusta
perfectamente, pero no cierra herméticamente.
Esto lo he solucionado con dos simples elásticos. Que hace
que la tapa cierre herméticamente en su encaje.
Si no os molesta ni importa tener la tapa adosada y que os
quede abierta, ni cortar. A mí me molesta por mi forma de trabajar.
La bayeta que varios videos hablan, no es otra cosa que la
esponja posavajillas de cocina.
Esta esponja nos servirá como retenedor del agua para
mantener la pintura húmeda.
Yo aconsejo que utilicéis una de color blanco.
Este color suele ser difícil de encontrar, ya que se fabrica
en poca cantidad, ya que suele ensuciarse con demasiada facilidad.
En su defecto un color como el amarillo, nos puede servir.
El motivo de buscar un color claro es simplemente para que
al realizar mezclas transparentes, no nos distorsione el color resultante.
Para poder poner como base esta esponja, tomaremos las
dimensiones del fondo de la fiambrera.
Y lo marcaremos en la espuma.
Yo no soy partidario de hacer una línea completa si no es
con un lápiz, ya que más pronto que tarde, la tinta, con tanta agua, se nos
mezclará con la pintura. Por mucho que sea indeleble.
Lo mejor es tomar tres puntos con la medida deseada.
Con tres (como mínimo) ya tenemos una línea invisible
perfecta.
El motivo de recomendar sólo tres puntos, es porque es el
numero perfecto para que no haya problemas de “rectabilidad”.
¿Cuántas patas tiene la silla y la mesa más estable? 3
Sobre estos 3 puntos colocamos la regla y cortamos con la
cuchilla de modelismo, nada de usar tijeras.
Comprobamos que las dimensiones cortadas sean las correctas.
En caso contrario, realizaremos de nuevo la operación, retomando las nuevas
medidas.
Como el tapper tiene las esquinas redondeadas, para
facilitar su limpieza correcta, usaremos la tijera (si, ahora si), y
redondearemos las esquinas.
Y volveremos a comprobar su
correcto encaje.
Ahora iremos a por las hojas para horno.
En mi caso he adquirido un rollo de 10 metros de este papel,
porque no lo he encontrado en hojas cortadas, pero lo más normal es
encontrarlas en hojas cortadas y no en rollo.
Si podéis, adquirir las hojas independientes, ya que
facilita el manejo el trabajo en él.
Con las mismas dimensiones que la esponja, hacemos una hoja
con este material parafinado.
Esta hoja la colocaremos sobre la esponja posavajillas, para
comprobar que no nos hemos equivocado.
Cuando vayamos a trabajar, llenaremos de agua, pero no en
exceso. La esponja debe estar mojada pero no empapada. El agua debe estar
contenido dentro de la esponja, no que salga por todos los lados.
Después de mojar la esponja, colocaremos la hoja cortada del
papel de horma, lo xteneremos bien y dejaremos que se moje por debajo.
Más adelante, si es necesario, podremos poner algo de agua
en la parte donde ponemos la pintura, para diluir más la pintura.
Al poner la pintura, y mezclarla, podemos empezar a ver que
esta está constantemente húmeda y podremos trabaja bien con ella.
Si la pintura queremos que esté más diluida o más
transparente, solo debemos añadir agua a la pintura con la que estemos
trabajando, o a toda la paleta.
Cuando veamos que la hoja de papel de horno no está húmeda
por debajo, que no queda “enganchada” a la esponja, podemos volver a realizar
el proceso de humedecer la esponja, pero sin empaparla.
Como el tapper conseguido en mi cado lleva un oso perezoso
en al tapa, y no me gusta, he optado por ponerle el logo de Pincel y Masilla.
Este paso no es necesario, a menos que queráis hacer fotos para vuestro blog o
para las redes sociales. Que aparezca un dibujo infantil, os aseguro que no
queda nada serio.
Con el tapper terminado y con la esponja mojada, cerramos
con los elásticos indicados al principio, para comprobar que no se evapora el
agua ni se derrama si esta de lado.
Después de un par de días en una posición vertical, con la
esponja empapada de agua (sólo ara la prueba), hemos comprobado que el ajuste,
en este caso, es correcto.
Y con unos 3 euros como mucho y en menos de una hora de
trabajo (con fotos incluidas), tenemos una paleta húmeda que funciona a la
perfección.
Muy buena explicación!!
ResponderEliminarGracias!!!
EliminarGràcies, Salva! Molt interessant...ho provaré!
ResponderEliminarPerfecte!!!
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