Una vez
realizado el recorte del pelo del tapete, ahora toca nuevamente pintar. Pero
esta vez paso de colores especiales no consejos de fabricantes. Voy a hacerlo a
la antigua usanza, cuando no había tanto producto en el mercado, que en
definitiva me va a resultar sumamente más económico.
Lo primero
que hago es conseguir tonos ocres en botes como mínimo de 200ml, ya que son más
de 10 veces el contenido de los recipientes convencionales, y suelen no costar
ni el doble de estos.
Son productos
que se han usado toda la vida para aerografía, no sólo en maquetismo, sino
especialmente es bellas artes. Y Vallejo, nuevamente, posee una gran gama de
colores y tonos como para no tenerlos en cuenta. Y ya no decir de la buena
relación calidad precio: Muy buena calidad a un precio realmente bajo. Yo
consigo estos botes sobre los 4,- €.
Los colores
utilizados, son sólo tres, aunque se han realizado pasos intermedios, mezclando
estos entre si:
- Ocre
Amarillo.
- Amarillo
de Nápoles.
- Blanco
Crudo (Titan Buff).
Debido al
tamaño del tapete, el suelo se ha convertido en la mesa de trabajo y la de pinturas.
Empezaremos por el color base, el ocre amarillo. Aplicar este color ha sido el proceso más lento y cansado de todos, ya que tenía que hacer desaparecer el color anaranjado del pelo, que ni en el anterior intento de pintado había conseguido eliminarlo. Para ello realice 3 capas de este color.
El tono conseguido finalmente es más amarillento y como base para que el pelo aparente plantas secas, es muy bueno.
Realmente la última capa se ha aplicado el color ocre con un poco de Amarillo de Nápoles (en la proporción de 5 :1), para poder darle un poco más de profundidad al tapete.
Empezaremos por el color base, el ocre amarillo. Aplicar este color ha sido el proceso más lento y cansado de todos, ya que tenía que hacer desaparecer el color anaranjado del pelo, que ni en el anterior intento de pintado había conseguido eliminarlo. Para ello realice 3 capas de este color.
El tono conseguido finalmente es más amarillento y como base para que el pelo aparente plantas secas, es muy bueno.
Realmente la última capa se ha aplicado el color ocre con un poco de Amarillo de Nápoles (en la proporción de 5 :1), para poder darle un poco más de profundidad al tapete.
Una vez
pintado todo el tapete de ocre, se procede a convertir todo el pelo en “paja”.
Los tonos verdes que ofrecerán una riqueza de matices al trabajo, se aplicará
encima de la base que se está realizando. Para ello empezaremos aplicando en
toda la tela Amarillo de Nápoles.
La diferencia entre el ocre y este amarillo, se pueden ver en la siguiente foto.
Ya tenemos un tono más amarillento al ocre inicial, pero para darle ese tono pálido de la paja, decido darle una capa de Blanco Crudo, que es una especie de Beig muy pálido.
El resultado se va viendo tal como se va cubriendo la superficie del tapete.
Y el resultado final es este.
Realmente estos tonos ocres no lo he aplicado a toda la superficie, ya que las zonas que anteriormente ya cubrí de verde, no ha hecho falta taparlas, y hubiese sido muy difícil, por lo que las zonas no pintadas, que después cubriremos de nuevo de verde, quedan así.
Una vez realizado este pintado de base, como podríamos llamarlo, pasamos a la parte más rápida de hacer, aun siendo la que más tonos de colores vamos a dar. El motivo es bien simple; ahora daremos tonos oscuros, por lo que no tendremos que insistir en las zonas para cubrirlas bien.
Los colores que utilizaré en esta fase del trabajo serán:
La diferencia entre el ocre y este amarillo, se pueden ver en la siguiente foto.
Ya tenemos un tono más amarillento al ocre inicial, pero para darle ese tono pálido de la paja, decido darle una capa de Blanco Crudo, que es una especie de Beig muy pálido.
El resultado se va viendo tal como se va cubriendo la superficie del tapete.
Y el resultado final es este.
Realmente estos tonos ocres no lo he aplicado a toda la superficie, ya que las zonas que anteriormente ya cubrí de verde, no ha hecho falta taparlas, y hubiese sido muy difícil, por lo que las zonas no pintadas, que después cubriremos de nuevo de verde, quedan así.
Una vez realizado este pintado de base, como podríamos llamarlo, pasamos a la parte más rápida de hacer, aun siendo la que más tonos de colores vamos a dar. El motivo es bien simple; ahora daremos tonos oscuros, por lo que no tendremos que insistir en las zonas para cubrirlas bien.
Los colores que utilizaré en esta fase del trabajo serán:
- Verde
Vejiga.
- Verde
Oliva.
- Verde
Pálido.
- Verde
Cadmio.
- Sombra
Natural (para oscurecer alguna zona).
- Amarillo
de Nápoles.
Empezaremos
por el Verde Vejiga. Un verde oscuro.
La cuestión no es dar a toda la superficie con el color verde, sino que se deben dejar zonas en color paja. Para poder delimitar las zonas a pintar, lo que he hecho es dejar que el corte me indique donde estará el borde de dichas zonas.
El resultado
es este:
Una vez aplicado el verde oscuro, podríamos dar al tapete for finalizado, ya que el color paja se deja ver entre el verde, por lo que ciertos matices ya nos está ofreciendo este color. Pero yo no puedo dejar un terreno con tan poca riqueza de matices. No, no puedo.
Una vez aplicado el verde oscuro, podríamos dar al tapete for finalizado, ya que el color paja se deja ver entre el verde, por lo que ciertos matices ya nos está ofreciendo este color. Pero yo no puedo dejar un terreno con tan poca riqueza de matices. No, no puedo.
Por ello
utilizo el verde oliva, y así ofrezco nuevos matices, en especial para
difuminar algunos bordes de las zonas verdes, para que el cambio no sea tan
brusco.
Y también un tono de verde mucho más claro, para ofrecer un poco de profundidad al conjunto.
Finalizado el trabajo con estos dos colores, el resultado que ofrece el tapete es el siguiente.
Como en cuanto a matices no llega a llenarme plenamente, decido añadir Verde Cadmio, para ofrecer una sensación de plantas más “jóvenes”.
Para finalizar dando nuevamente algún que otro toque de Amarillo de Nápoles.
Y también un tono de verde mucho más claro, para ofrecer un poco de profundidad al conjunto.
Finalizado el trabajo con estos dos colores, el resultado que ofrece el tapete es el siguiente.
Como en cuanto a matices no llega a llenarme plenamente, decido añadir Verde Cadmio, para ofrecer una sensación de plantas más “jóvenes”.
Para finalizar dando nuevamente algún que otro toque de Amarillo de Nápoles.
El resultado
final del pintado del tapete, a falta de hacer el camino, es el siguiente.
Espero que os haya gustado esta entrega.
Espero que os haya gustado esta entrega.
Y la próxima
entrega, el camino.
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