Os explicaré
que he hecho para realizar una de 60mm de diámetro, con algo de relieve
(mínimo), para uno de los morteros finlandeses realizados hace ya meses.
Para poder
hacer el relieve del conjunto, lo primero que debemos tener muy claro es el que
queremos obtener. En mi caso quiero crear un puesto de mortero, pero como la
peana es de 60mm de diámetro, no puedo hacer un foso de mortero, por lo que si recreo
algo que se asemeje de pequeño tamaño, puede que quede muy bien.
Para ello
utilizaré un trozo de pórex extruido de 3mm de espesor. Este producto se puede
encontrar (difícilmente) en tiendas de manualidades. En Barcelona, el único
sitio que lo he encontrado, aunque supongo que deben haber más sitios, ha sido
en Servicio Estación.
Con este
material, una cuchilla i bisturí muy afilado y la plantilla, podremos obtener
el relieve deseado.
Utilizando
la peana como plantilla, cortaremos un círculo de pórex.
De este círculo,
sacaremos el centro, creando una corona, a la que le practicaremos un chaflán a
todos los bordes, tanto internos como externos.
Y
comprobaremos que encaje perfecto en el conjunto del mortero.
En este
momento será cuando veamos si funciona o no, y si necesitamos añadir más
elementos o no. En mi caso he determinado añadir un poco de elevación en el
frontal de la viñeta, a modo de tierra amontonada.
Quedando
inicialmente así.
Al conjunto
final le aplico una capa generosa de masilla acrílica Tierra Oscura de
Vallejo, para
dar cierta textura básica y, un color oscuro de fondo.
Y añado las
miniaturas al conjunto.
Al montar los
elementos, me doy cuenta que queda con demasiada poca textura para lo que
quiero, por lo que aplico cola blanca en toda la pieza, menos en la parte central
que la textura de tierra aplanada, ya me está de fábula.
Después cojo
de mi “colección” de elementos para terrenos, una tierra que su día hice, a
base de tres o cuatros tipos de tierras, una mezcla para peanas de 28mm.
La peana,
con la cola colocada en toda la zona que quiero añadir más textura, la sumerjo
en el material para la peana.
Ya seco el
conjunto, el resultado es este. Y sólo es el principio de la transformación
final.
Sobre esta
nueva capa de terreno, añado piedras, ya que entiendo que mientras estuvieron cavando
la dotación del mortero, encontraron
piedras que tenían que ir sacando del foso.
Todo el
conjunto lo cubro de color marrón chocolate, para igualarlo con el color de la
texura aplicada al inicio.
Sobre esta
pintura aplicaré diversos pinceles semisecos, los mismos que he aplicado en los
anteriores terrenos finlandeses, para conferir un efecto homogéneo al conjunto
de peanas.
Y como no,
el lavado en sepia y las luces en carne y ocre finales.
Terminada
esta fase, aplico otros elementos adicionales, como ramitas, que son sacadas del
sobrante de diferentes tés caducados.
En esta
viñeta, colocaré pocas plantas, ya que al remover el terreno, las plantas han
desaparecido. Pero como llevan tiempo, posiblemente semanas, en él, ha empezado
a aparecer hierba baja y otros similares. Al colocar vegetación blanca, sigue
dando la sensación típica de las plantas heladas por el rocío matutino.
Para
reforzar esa sensación de frio matutino de principio de primavera, añado efecto
nieve de Nine en algunos puntos, dando un efecto de rocío congelado.
Espero que
os sea de utilidad.
Salva
Rosselló.
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