Hola gente.
Hoy toca
otra hacer el artículo 300 del blog.
Pero toca
trabajar en un artículo normal, un PaP de una de las peanas que realice para
uno de los morteros de 28mm finlandeses, realizada con masilla tipo Aguaplast,
con tierra mezclada, con un poco de efecto nieve, piedras y vegetación.
Partiremos
de una peana plana. Puede ser de plástico, como la que utilizaré, o de
cualquier otro material. Estas peanas de plástico son las que comercializa GW
de diámetro 60mm. En cuanto salieron estas “galletas”, personalmente jubilé a
las anteriores que tenía, más altas. Llamadme maniático, pero me gustan mucho
para trabajarlas, son muy agradecidas… por lo menos para mí.
Para el
trabajo a realizar, da igual que sea reciclada, o que no esté perfectamente
alisada. Da igual, ya que lo cubriremos totalmente con masilla.
Para esta
ocasión, utilizaré una masilla plástica para el relleno de grietas, tipo
aguaplast, pero con la diferencia que al secar, la masilla a base de escayola,
mengua considerablemente; la plástica, casi nada. Sigo insistiendo, la masilla
acrílica que comercializa Vallejo si mengua algo, yo no lo he apreciado
todavía. Pero para este caso, he preferido probar con esta masilla.
Hay que
tener en cuenta que esta masilla plástica el acabado es casi liso. Para el
trabajo que realizaré, para evitar que mengüe y conseguir una textura adecuada,
coloco una porción de la misma en un cuenco desechable. Podemos utilizar lo que
se quiera, pero para este tipo de trabajo, estos cuencos que podemos encontrar
en cualquier tienda de suministros asiáticos, van perfectos.
A esta
masilla añadiremos textura, para que tenga una cierta rugosidad, tanto para
evitar que mengue, como para que al pintar podamos hacer algo de sombras y
luces.
Para ello
usaré una vieja mezcla que no suelo utilizar, ya que no me gusta su textura por
si sola, pero que para esta ocasión nos va a ser perfecta: la arena que Citadel
comercializaba hace tiempo (no sé si todavía la tiene). Que por cierto, de
arena, ni el color tenía, porque el grano de la tierra es inmenso.
Usando mi ya
inseparable paleta de pintor, que como ya habéis visto en más de una ocasión he
utilizado para estos menesteres, mezclo
esta “arena” con la masilla, en la proporción que yo he creído adecuada.
Si queremos que tenga poca textura, se pondrá poca, si queremos que parezca un
pedregal, pondremos más.
Mezclaremos
bien, de forma que quede todo en una pasta homogénea.
Con la pasta
bien mezclada en la proporción que he considerado adecuada para lo que
necesito, la aplico sobre la peana.
En esta
ocasión y aprovechando que la masilla plástica da un acabado muy liso, he
probado a ver que pasa cuando aplico esta masilla totalmente uniforme por la
peana.
Y ahora es
el momento de añadir las figuras a colocar. Primero los soldados, ya que su
base tiene que quedar integrada con la masilla, para que estas queden ocultas.
Y ahora le
toca el turno al mortero y los proyectiles.
Aunque
realmente sólo marcaremos, presionando, la posición en la que irán estas, que
colocaremos un poco más adelante, para permitirnos el pintar bien toda la
peana.
Una vez
ubicados los soldados y marcada la posición del mortero y los proyectiles,
utilizare unas piedras de mi “recolección” de piedras pequeñas naturales.
Usaré unas
cuantas piedras, de formas y tamaños aleatorios, pero más o menos homogéneos
entre ellas colocándolas cuando la masa está todavía bien tierna, para que al
secarse la masilla queden bien sujetas.
Y una vez
seco, iniciaremos el pintado del terreno. Usaré Tierra Sombra Tostada, más
conocida como Color Chocolate. Como más adelante podemos añadir una lavado de
color Sepia muy diluida, podemos usar como color base Sombra Natural.
Un dato
nuevo a tener en cuenta, que no creo que anteriormente haya explicado, lo
siento mucho.
El color
base de las bases de dioramas, como se deben pintar antes de colocar la
miniatura, es preferible aplicarla con aerógrafo, si se tiene. Pero las peanas,
como suenen añadirse elementos ya pintados antes de tratarlos, me gusta usar un
pincel plano. Pero no uso cualquier pincel plano, no, uso MI pincel plano para
bases. Un pincel que sólo tiene de pincel, el nombre.
El motivo de
usar este pincel es por comodidad, ya que ha quedado así por mi forma de
aplicar la pintura en las peanas y bases. Suelo utilizar un pincel ligeramente
rígido (de pelos ni blandos ni duros),
pero en vez de pintar mediante pasadas, aplico el color casi a base de
punteado, casi “clavando” el pincel en el terreno, para que la pintura, que
previamente habré diluido ligeramente, pueda entrar en todas las rendijas y
recovecos.
Con este
color base pintaré todo el terreno.
TODO.
Piedras
incluidas.
Si veo que
al final ha quedado demasiado “licuado”, de forma que se puede ver mucho el
color base de la masilla, daré una segunda capa casi sin diluir, pero
utilizando más el pincel como lo que es , con pasadas tipo pincel.
Y ahora le
toca el turno a los colores que darán personalidad al terreno.
- Arena
Marrón – Model Color 876
- Alemán
Camuflaje Beige – Model Color 821
- Carne Mate
– Model Color 955, y
- Arena
Iraquí – Model Color 819.
Primero
aplicaremos un pincel semi seco (bueno, un pincel casi totalmente húmedo) de
Arena Marrón, para romper la oscuridad del color chocolate, pero sin que entre
en las oquedades y rendijas. ¡Ojo! Las piedras no deben pintarse; eso lo haremos
más adelante.
Después, le
daremos un pincel semi seco de Beige, confiriéndole ese toque semi verdoso muy característico
de terrenos que llevan mucho tiempo húmedo o embarrado.
Ahora le
toca el turno a los pinceles secos. Primero pondremos Carne Mate, para dar ese
toque de terreno seco, para terminar con un pincel aun más seco de Arena
Iraquí, para dar la luminosidad que asemeje a la luz del sol.
Una vez
terminado de aplicar estos colores, se puede apreciar bien lo agradecido que es
el mezclar arena con la masilla.
Ahora le
toca el turno a las piedras.
Para ello
utilizaré:
- Sombra
Tostada.
- Siena
Natural, y
- Ocre
Amarillo (Model Color 913).
Primero
aplico Sombra Tostada, para darle un tono diferente a las piedras, algo más
rojizas, con un pincel semi seco.
Con otro
pincel semiseco, más seco que el anterior, aplico Siena Natural.
Y por
último, el Ocre Amarillo.
Aunque los
colores aplicados son más o menos de la misma familia, con lo que no rompen el
conjunto de la peana, conseguimos que sean diferentes, algo más oscuros, que el
suelo en sí.
Y hemos
evitado de colocar un color gris a las piedras, un recurso demasiado
utilizado por todo el mundo y que, desde
mi humilde punto de vista, que nunca queda bien.
Y es
absolutamente irreal.
Ahora que el
terreno está pintado, es el momento de colocar las miniaturas que faltan por
poner.
En principio
ya tenemos terminada la peana, aunque ahora es cuando se debe “vestirla”
Para ello
utilizaré una serie de elementos como:
- Hierba
electroestática blanca, en matojos, de mininatur.
- Hierba
electroestática color hierba seca/paja, mezcla personal de tamaño 1’5mm, 3mm y
6mm, todos de Noch, Ziterdes y Woodland.
- Hierba electroestática Color
Pracera de 6mm, de Noch.
- Polvo de flock color verde
Verano de Woodland.
- Efecto nieve de Nine.
Todo este
material se debe ir poniendo de forma aleatoria y, nunca, NUNCA, de forma homogénea
en toda la peana. También debemos tener en cuenta que los artilleros se mueven
alrededor del mortero, por lo que habrá una zona totalmente exenta de hierba,
triturada por los pies de estos y en poco tiempo habrá quedado calvo.
Lo mejor,
como siempre digo, es pasear por la montaña, por el campo (y no de futbol, no)
y no sólo ver, sino especialmente mirar y observar como se distribuye la
vegetación por los llanos.
En
definitiva, el conjunto lo he realizado quedando al final según se ve en estas
fotos.
Y la nieve,
se enganchará en pequeñas zonas, ya que quiero representar el inicio de la
primavera, y ya lleva tiempo el deshielo. Francamente, aunque no es muy real,
queda muy bien ponerlo encima de las piedras y de las plantas.
He leído en
infinidad de sitios que la hierba electroestática, para que esté vertical,
deben hacerse infinidad de inventos, como ponerlo en un bote especial con
agujeros, con un cedazo con corriente eléctrica, poniendo un clavo y conectado
con electricidad,… Esto “puede ser” que sirva muy bien para grandes zonas de
hierba en maquetas ferroviarias, a escala H0 o N. Pero para una pena de 60mm,
simplemente hay que coger la hierba entre los dedos y “sazonarla”, como el que
hecha condimento a la comida. Sea del tamaño que sea la hierba, a parte que caerá en
multitud de direcciones, la mayoría quedarán en vertical. Y sin inventos raros
que dejan la hierba electroestática con una disposición tan artificial, como el
tapete de hierba que vendía GW en su día.
El resultado
que obtendréis será más o menos así.
Espero que
este también os haya gustado.
Saludos.
Salva
Rosselló.
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