jueves, 6 de diciembre de 2018

[Belenes] Época de Belenes 2018


Como cada año…
Ha llegado la Navidad!

Y de nuevo el equipo familiar de miniaturismo (o sea, mi mujer y yo), nos hemos encaminado nuevamente a la Fira de Santa Llúcia de Barcelona, de forma programada y alegre, como nuestro ritual anual.

Tengo que decir que al igual que el año pasado, cada vez hay menos calidad en el material que ofrecen pero que el año pasado, aunque aun se podía ver alguna pieza digne de fotografiarse, algo más que el año pasado.
Sigue habiendo un precio abusivo en el material de muy baja calidad, entre los 80,- y 300,- € la pieza, y, curiosamente, los de mejor calidad los podías adquirir incluso por 50,- €.

En esta ocasión empezaré por lo no belenístico, pero si por lo navideño, desde los adornos tradicionales catalanes, hasta lo más anglosajón y su Papá Noel.

En los últimos años llegamos alguno de los primeros domingos de la feria, en este caso el día 2 de diciembre, el segundo de la feria.
Hemos llegado a las 10h de la mañana, algunos tenderetes incluso estaban empezando a abrir al público. Una gozada poder mirar los tenderetes y hacer las compras a esa hora, prácticamente no hay nadie.
Pero en cuanto han tocado las campanadas de la catedral, indicando que eran las 11h de la mañana, ha sido como si todo el mundo estuviese escondido en las esquinas de las calles adyacentes y en cuestión de 10 minutos, ya era difícil, muy difícil poder mirar con tranquilidad los tenderetes.


Y lo peor es que cada año llegan más padres jóvenes con los cochecitos de niño pequeño, embistiendo con ellos a todo el que no les deja pasar por donde quieren, y no sólo sin pedir perdón, sino que encima llamándote la atención por si te caes encima del niño pequeño,… no haré más comentario de esta enorme falta de educación.

Como cada año, el abeto era lo más vendido de la zona central, donde están todos los adornos “naturales” de estas fiestas.
Afortunadamente, cada vez menos en esta feria, los Papá Noeles van desapareciendo, y cada vez más venden Caga Tió, más como adorno que para la pura función de dar los regalos a los niños. Es el “tronco de navidad” original de Catalunya.


Y este año se han atrevido con el Caga Tió de peluche!!!


Y el ramo de eucalipto, para aromatizar la navidad, no puede faltar tampoco.


Corcho natural, este año he visto algo más, aunque en algunos tenderetes con la salvajada de corcho en forma de tubo. Esto sólo se consigue cortando el alcornoque y no despojándolo solamente de la cubierta blanda.


Respecto a la parte más maquetil, indicar que este año ha vuelto con fuerza las colinas con pueblos, con más o menos calidad, más o menos grandes, más o menos altos, pero en cantidad.










Respecto a los portales, los más grandes eran los de mejor calidad y, en proporción, los más económicos, que iban desde los 45,- € hasta los 80,- €, aunque la tónica general era sobre los 60,- €






Aunque vender por 100,- € portales de calidad de alumno de primaria, tenía su delito, francamente.


O anunciar que los portales hechos “ladrillo a ladrillo” eran mejores que todos los anteriores, “porque tienen más faena”. Personalmente opino que es bien cierto que lo artesanal tiene que estar bien cotizado, pero dar la esta escusa sin tener en cuenta la calidad, vendiéndolos por encima de los 100,- €,…



Lo que está claro es que para gustos, no hay nada estipulado y cada uno buscamos lo que queremos,… o nos merecemos.

De árboles he visto bien poco, excepto los dos tenderetes que ofrecen los arboles hechos a mano que vengo viéndolos desde que tengo uso de razón, muy bien hechos, de una muy buena calidad, pero no sólo con precios excesivos, sino que incluso más caros que un simple portal (cada árbol).
Y este año también se podían ver bosques montados en colinas, para mi gusto, buenos, muy bueno, y con precios similares a los portales de calidad.


Una nota curiosa.
Se vendía una torre de hechicería con puente, anunciado como “castillo”, de unos 30cm de largo por otros 20cm de alto, con más manchas de pegamento que en un trabajo de primaria, y con el tejado sin terminar de pintar, al nada despreciable precio de 90,- €


Y por último una de las mejores adquisiciones que ha encontrado mi mujer, por un precio casi irrisorio: unas palomas bastante realistas (las mejores de la feria desde hace años), que ha tardado poco en ponerla en la fuente nada más llegar a casa.



Salva Rosselló

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