Hoy domingo 20 de septiembre, he
ido a la Feria de Artesanos Miniaturistas 2015, para ver que se cuece en
maquetas para Casas de Muñecas, en especial en los detalles y piezas pequeñas,
que son las que les da la vida a las “casitas”.
Este año, como los anteriores,
ha estado en las Cotxeres de Sants. Y como cada año el ambiente del domingo a
estad a tope, muy lleno, un triunfo para organización. La sensación que ofrecen
los artesanos expositores es muy familiar (que es de agradecer), más que una
feria de profesionales distantes del cliente.
Al llegar, como casi era la hora
de cerrar el concurso de miniaturismo, nos encaminemos directamente a votar; todavía
teníamos tiempo de sobra para todo el resto, por lo que nos ponemos manos a la
obra; o sea, a mirar y escoger que pieza es la mejor.
Habían 16 piezas a concurso (y
espero no equivocarme en el número de viñetas presentadas). Todas con un muy
buen nivel de acabado. Felicidades!!!.
Y aquí las fotos de las viñetas
presentadas, empezando por la ganadora. Una cestería
Y el resto de obras presentadas:
Un parque victoriano.
Otra cestería. Si, hubieron
varios participantes que casualmente presentaron temáticas idénticas.
Con el detalle de una cotorrita.
Un estudio fotográfico, con
cuarto oscuro incluido.
Una sillería.
El estudio de una modista.
Con un detalle muy curioso, como
es la libreta de diseño de la modista.
Otro estudio fotográfico.
Una especie de despacho, entre
moderno y victoriano.
Una barbería
Una tienda de embutidos,
abarrotada de fiambres.
Una relojería, con una
presentación muy acertada y curiosa.
Otro taller de modista.
Una cocina.
La cocina de las hermanitas, haciendo
pastelitos santos.
La fachada de una tienda.
Una tienda abarrotada de todo
tipo de cosas.
Un hospital de campaña. Muy
curiosa la elección de esta temática.
A parte de este concurso de
viñetas, había una exposición de otras piezas, fuera de concurso, con detalles
sumamente curiosos y unos encuadres en algunos casos exquisitos.
Detalle de una casa de muñecas,
con un sofá con gatos en la ventana de la fachada principal.
Una sala de estar con sensación
de amplitud.
El jardín. Por cierto lleno de
detalles muy curiosos, entre ellos el perro en el sofá y la mujer en el banco.
O el duendecillo del jardín.
Un muro del terrado de una
tienda.
Para mí, esta pieza de las
presentadas en la exposición, fue la más encantadora, ya que la idea me han
parecido muy buenos, y el nivel de ejecución, muy bueno. La casa Árbol.
Ha habido más piezas en la
exposición, pero sólo os he puesto las que me han llamado la atención, por
algún detalle o por su conjunto.
Ahora pasaremos a la zona de
tiendas. Mientras que la zona del concurso y exposición estaba constantemente vacía
o con muy poca gente, la zona de tiendas estaba abarrotada en todo momento.
Nada más empezar “la ronda” por
las tiendas, me he encontrado con el stand de Angie Scarr, un Crack (“un
monstruo” como han dicho algunos asistentes), que presentaba sus productos a
base de fimo. Si no sabéis quien es, mejor visitad su web.
Es una persona sencilla y
asequible, que le encanta contestar a cuantas cuestiones técnicas le preguntes
y más aun enseñarte “truquitos” de forma gratuita. Y eso que se dedica a
hacer talleres por toda España sobre su
especialidad. Y hemos tenido (mi mujer y yo) la gran suerte, de a una pregunta
tan sencilla de “como se hace…”, se ponga a hacerlo delante nuestro con gran
profusión de explicaciones, mientras trabajaba con las manos, diciéndote en
todo momento que es lo que estaba haciendo. Haciendo algo que poca muy poca
gente sabe hacer con el fimo.
Para muestra un botón. Esta
carretilla llena de billetes de 50 €, a escala 1:12, y todos los billetes
hechos de fimo.
Lo dicho, un Crack.
Justo al lado de Angie, me he
encontrado con José M. Gómez, otro Crack, pero que ha pasado muy desapercibido
para la mayoría de los presente.
Su especialidad: baúles de viaje
y bolsos, todos ellos representaciones a escala de auténticos como los de Loui Vuitton,
y otros del mismo estilo.Por
cierto, todos se pueden abrir y cerrar, con hebillas incluidos y sus cajones y
demás, también.
Y podíamos ir viendo detalles y
piezas curiosas en el resto de stands.
En otro stand, elementos para
crear viñetas de peluquerías.
Y ya casi a punto de irme encontré
escondida esta pieza.
Por último especial mención a un
stand que presentó una gama de producto y sus muñecas, “vampíricas”.
Incluso una original Catrina
Al final hemos salido contentos,
mi mujer con nuevas piezas adquiridas, que pasan desde detalles variados,
flores y, como no, muñecas.
Una muy agradable mañana,
disfrutando del hobby y de las conversaciones con los creadores de las piezas,
que en su mayoría explicaban sin ningún pudor, como es su “savoir faire” (“saber
hacer”, para que lo pueda entender el presidente de gobierno).
Saludos.
Salva Rosselló
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