miércoles, 16 de junio de 2010

[PdA - Escenografía] 28mm. Templo Expiatorio - 11

Por Salvador Rosselló

Una vez terminado el templo, ahora le toca explicar cómo se ha hecho una parte “pintoresca” de él: el cráter.


Empezaré explicando cómo se ha ido haciendo, paso a paso. Aunque parte de esta explicación ya está explicado en anteriores artículos, aquí lo vamos a tratar todo de un golpe, y así se puede consultar en único sitio.

Lo primero que se debe hacer para crear el cráter es, con masilla, hacer la forma principal del mismo. Para ello nosotros hemos utilizado arcilla blanca; económica y fácil de trabajar.

Una vez hemos decidido el material a utilizar, realizaremos un rollito, del espesor deseado, y confeccionaremos un "aro" que enganchamos al terreno con cola blanca, ya que de por si es difícil que la masilla quede cogida a la madera, cuando la masilla aun está tierna y así podremos todavía trabajar con ella en última instancia, en especial para "findir" la arcilla con la cola y el suelo.
Una vez seca la masilla, se procederá a trabajar el cráter con diferente elementos, que su composición dará sentido al mismo y hará que sea creíble el cráter.


Para poder tratar correctamente un cráter, lo último que demos hacer es mirar los que han creado otros maquetistas, no porque sean erróneos, sino porque empezaríamos a distorsionar algo que pretendemos que sea muy parecido a la realidad y que, a la vez, sea jugable. Para ello visitaremos Internet buscando todas las imágenes reales de cráteres que podamos conseguir, para poder hacernos una idea de cómo queda el centro de la explosión y alrededor:

Obsérvese en esta foto como el centro esta sólo con tierra, y a los lados, los trozos más grandes.

Véase aquí como el centro vuelve a estar “limpio” de trozos grandes, y es alrededor nuevamente donde se acumulan estos.
Esta foto se puede ver como el agua se acumula en el centro del mismo, mientras que a su alrededor están los trozos más grandes.
Una vez vistas las imágenes de cráteres reales, se debe empezaremos aplicando arenas de diferentes grosores por todo el cráter y su entorno inmediato. Personalmente realizo esta tarea mezclando estas tierras en un bote aparte antes de esparcirlo sobre la cola que hará de fundente con el terreno. Recordemos que nuestro objetivo no es hacer que sea el tema principal este cráter, sino que sólo sea un complemento más del conjunto total, por lo que no deberemos recargarlo en exceso ni hacerlo resaltar más de lo que nosotros queramos darle de importancia.
Cómo estamos tratando un cráter que ha impactado en una edificación, colocaremos cascotes alrededor del cráter, pero en el centro del mismo lo dejaremos limpio, a excepción de unas piezas, para poder contrarrestar el equilibrio de la escena.
Se debe tener en cuenta que cuando se trabaja en una escenografía, a veces se deben tratar zonas de forma como si fuesen escenas independientes, aunque a la vez se debe contrarrestar y equilibrar con el resto del conjunto. En este caso las ruinas se han alargado hacia un lado, ya que en el opuesto tenemos el altar, que es como una zona “maciza”, a efectos de equilibrio de la escena.
Una vez repartidos los cascotes y contrapesada la escena, se pasa a pintar el centro del cráter. Como la intención es darle mayor profundidad que la que realmente tiene cuando se le coloque el efecto agua, se procede a pintar de verde oscuro el centro del cráter y de verde más “sucio” los bordes interiores del cráter. Los tonos y colores lo dejo más a libre albedrío, ya que puede ser que se desee dar una sensación de más profundidad (llegando CASI al negro en el centro), se le de 3 ó 4 tonos diferentes, que se desee dar un tono de podredumbre verdoso (como en nuestro caso), sólo tonos marrones para dar efecto de agua enturbiada por la tierra circundante,…
Una vez se ha pintado el centro del color deseado, se procede a tratar el resto del cráter como si fuese un terreno normal. Se debe partir que un impacto de obús en el suelo, realmente no quema el suelo, sólo lo levanta, por lo que pintar líneas negras, no es correcto. El suelo removido “tapará” estas pocas franjas negras que se producen por la combustión del explosivo, ya que este se proyecta hacia arriba, nunca hacia abajo. Los colores utilizados son los habituales y ya se han comentado en otro artículo de esta misma escenografía.
Primero el marrón chocolate…
Para terminar con los ocres.
Hasta aquí llegamos pintando sólo el terreno. Ahora hace falta empolvarlo.
Como ya se indicó en otro artículo, el cráter debe tener un tratamiento ligeramente diferente al resto del terreno. Primero se coloca pigmentos, pero esta vez de forma profusa, pero sin manchar el centro pintado anteriormente, y en nuestro caso de tonos rojizos. Una vez pigmentado de forma exagerada, se utiliza un pincel mojado en agua y se fusiona los pigmentos de diferentes tonos entre sí. Como decidí colocar más Siena Calcinado (rojizo) que otro tono, para aparentar que el terreno removido es muy arcilloso, al mezclar los tonos con agua el efecto conseguido (que la foto no hace honor a la realidad) es el similar al del barro o terreno embarrado.

Una vez tenemos el conjunto seco, se procede a aplicar el efecto agua. Como el efecto que deseamos dar es de profundidad y cantidad, se vuelve a utilizar para esta escenografía el “Efecto aguas tranquilas” de Vallejo y, como queremos dar una sensación de agua corrompida por el tiempo, color verde camuflaje.
La pintura de color verde camuflaje, se diluye mucho para poder realizar el siguiente paso.

Lo siguiente a hacer es poner en un vaso la cantidad del líquido de Efecto Aguas Tranquilas que vamos a utilizar dentro del cráter.
Y con una minúscula gota de pintura verde camuflaje, ya muy diluida anteriormente, se mezcla con el efecto agua.
Una vez que esta aguada con el efecto agua le hemos dado homogeneidad, se precipita el contenido del vaso sobre el cráter. Como el efecto aguas tranquilas se extiende y iguala en nivel sólo, y durante el proceso de secado se asienta en su posición, vertemos el contenido del vaso en un mismo punto. Una vez terminado de verter, nos quedará de la siguiente forma:
Por lo que sólo resta esperar a que se seque, teniendo en cuenta que no distorsionará en color textura o menguará, como otros productos del mercado para efecto agua y más especialmente dirigidos para aguas en movimiento (las resinas son diferentes), el efecto final será idéntico al resultado después del vertido. Para poder dar un efecto más de mojado, podemos extender con un pincel por los boredes del crater en contacto con el líquido un poco del líquido vertido, cuando todavía está muy líquido, sin mancharlo todo y realizándolo con lógica, como se puede apreciar en la foto.
Ahora sí que está terminado el templo completamente y listo para poder ser utilizado en una partida de 28mm, sea de la ambientación que sea; medieval con cañones, Napoleónico, 1GM, 2GM, futurista,…

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