En esta ocasión os voy a hablar de una pieza que realice hace un par de años, de una escenografía que pertenece a la colección particular de Josep Estrany.
Esta pieza es una trinchera que hace años GW comercializó, dentro de una colección de piezas que simulaban trincheras de campaña. En este caso es una pieza de plástico (ni tan siquiera es un bacuforme), mientras que otras, de la misma familia, fueron realizadas con una especie de espuma ligera. La calidad de la pieza no es de lo mejor que he visto por ser de plástico (del mismo plástico que las figuritas, más concretamente), pero es muy curiosa y con un poco de “mano externa”, se puede mejorar mucho.
También decir que en su momento, GW vendía esta pieza con unas fotos increíbles, pero las imágenes de un tamaño relativamente pequeño (no conseguí ni en su momento ni posteriormente encontrar una imagen mejor). El acabado de esta pieza, tal como nos la intentaban vender, era muy diferente a la que nos llegaba a nuestras manos, algo ya muy habitual en esta casa.
Las fotos que yo he conseguido han sido las siguientes, colocando las finales de cómo es actualmente, tras el retoque y el pintado.
Pero vayamos al trabajo. Como me hacía mucha ilusión poder trabajar con esta pieza, le pedí a Josep Estrany que me la dejase pintar, cosa que no me costó mucho convencerlo.
Indicar que el trabajo anterior y el proceso de dejarlo “bonito” no fue documentado, ya que en ese momento no tenía ni siquiera intención de hacer un Blog para ello (por lo que se han perdido muchas de las piezas que he hecho en estos años, bien porque han sido regalos a otras personas, bien porque por uso han desaparecido, bien por haber cambiado de lugar y dueño, bien por sufrir accidentes indeterminados, bien por…). En este caso iré indican que es lo que hice, el material utilizado y los colores que también utilice para su pintado. Todo ello con imágenes actuales de cómo está la pieza y con imágenes de los elementos utilizados, ya que últimamente me estoy percatando que explicar con imagen del material y herramientas utilizadas, da una mayor comprensión al trabajo realizado, ya que a veces indicando el material o herramienta con el nombre correcto (o el único que yo conozco), hay personas que lo leen y no saben a que me refiero. Como dice aquella propaganda de una operadora de telefonía, “tenemos la mala costumbre de renombrar las cosas” y donde el fabricante llama “tenacillas” a una herramienta, podemos perfectamente pedirlo en la tienda como “alicate de modelista para cortar”, y mirarnos el dependiente con cara de haba arrugada, intentado imaginar a que nos referimos y de que estamos hablando, más cuando lo estamos haciendo en una ferretería y no en una tienda especializada de maquetismo.
Empezaremos por partes.
Lo primero que deberemos hacer es hacernos una visual de que tenemos entre las manos y cual es el resultado final que deseamos tener finalmente. Miraremos la pieza desde arriba, a vista de pájaro, para hacernos con una idea rápida de que es y después nos iremos acercando mirando todos los detalles y apuntando en un papel todo lo que se nos ocurra que se podría hacer para mejorar ese detalle en concreto.
Lo primero que observamos es que le falta textura a toda la pieza, ya que parece ser que el original realizado para generar el molde de esta pieza, no haya sido excesivamente muy trabajada, sino sobre algo realizado de forma eventual, haya acabado siendo el original. En este punto decido añadir una serie de elementos, no en exceso, para poder dar un poco más de relieve y añadir un poco más de detalle y personalizar la pieza.
Como en toda esta escenografía lo que más resalta con las chapas onduladas, añado chapa que considero que falta y añado elementos similares. Para ello utilizaremos cartón ondulado, del que se puede encontrar en algunas en cajas de medicamentos, o la cartulina ondulada que se puede adquirir en tiendas de manualidades o Bellas Artes; existen de varios tamaños de ondulación.
Para nuestro propósito, elegiremos uno que la ondulación sea similar a la que ya está integrada en el original. Este cartón ondulado, lo colocaremos en algunas zonas que podemos considerar que falte, respecto al ya existente en la escenografía. La gran ventaja de este cartón es que podemos “chafar” el ondulado y doblar alguna punta, imitando golpes dados durante el combate.
Estas nuevas chapas, una vez pintadas de la misma manera que la que ya lleva la pieza original, no debe apreciarse gran diferencia.
También se añade chapa taladrada en el suelo, para dar un poco más de veracidad a la trinchera, ya que toda ella con suelo de madera exclusivamente, no suele quedar demasiado bien.
Esta plancha taladrada podemos realizarla a mano, taladrando uno a uno los agujeros, o comprarla ya hecha. En este caso, debido a que no me quedaba ningún trozo, preferí hacerlo manualmente, también porque me apetecía, porque no decirlo. Lo que se puede encontrar son chapas ya preparadas que pueden quedar muy bien. El decidir hacerlas a mano, bien con un taladro o bien con un sacabocados manual (casero en mi caso), o montar la que podemos encontrar en las tiendas de metalurgia, sólo dependerá de lo que deseemos representar. En mi caso necesitaba representar una chapa similar a las utilizadas para sacar vehículos del barro o de arena. La que normalmente podemos encontrar (ver foto) la utilizo para pasarelas o similares.
Otros elementos adicionales, antes de empezar a colocar tierras, son tablones de madera de balsa, tanto las compradas en tiendas de maquetismo, como las que podamos sacar de simples cajas de frutas.
Estas se pueden distribuir por el suelo de la trinchera, para simular tablones de diferentes grosores y romper así la uniformidad de este suelo, y por fuera de la trinchera, a modo de desecho.
Una vez añadidos estos elementos simples, que lo único que hemos conseguido es personalizar esta escenografía estándar, pasamos a la fase de tomar decisiones.
Tal como está creada esta pieza, todo el terreno parece estar alisado como si estuviese todo embarrado. Pero se determina que lo que se pretende es que esta escenografía parezca algo más seca que lo que representa. Por ello empezaremos a poner elementos naturales, como son piedras y tierras.
Se utiliza una gravilla fina sin mezclar, para dar la sensación de que debajo de la capa de fango seco, existe tierra normal, y piedras pequeñas, a modo de los que los soldados de las trincheras han ido tirando o acumulando, de las que han ido apareciendo en las fosas.
Esta gravilla y algunas piedras se distribuirán por zonas lógicas, como son derrumbes o los cráteres de las explosiones. Se debe partir que los combatientes, en cuanto encuentren una piedra, la usarán como parapeto, por lo que se colocarán algunas a los lados de los sacos integrados en el plástico.
Una vez colocada la gravilla, se procede al pintado. Como viene siendo habitual, se utilizan los colores tierra y ocre para pintar esta escenografía. Pero en este caso incidiendo en los tonos más rojizos, y los ocres con un pincel muy seco, para resaltar la escasa texturización del terreno original.
Las maderas se han trabajado casi exclusivamente con tierras y marrones y los sacos con kakis.
Por último se decidió darle un toque especial de color, añadiendo elementos naturales como son las plantas. Pero como el terreno representa que el fango hace tiempo que se ha secado, plantas cortas como hierba, no podemos poner, por lo que optamos por las de tipo gramínea, de tallo largo.
Estos “pelos” sintéticos de colores, los podemos encontrar en diferentes fabricantes como Noch, Ziterdes, Woodland Scenics, entre los más conocidos. Cada fabricante tiene varios colores y entre fabricantes podemos ver que existen diferentes tonos, que dependiendo de lo que hagamos, es interesante tenerlos (por ejemplo, colocar en el mismo manojo 2 ó 3 tonos diferentes de verdes, o mezclar verdes diferentes tonos de verdes algún amarillo, o mezclar…). De estos elementos se colocará poco, pero en sitios que puedan verse, para dar un tono de color diferente al conjunto de la escenografía.
Por último se pintará de color verde americano, con pincel seco en metal y ligeras aguadas de óxido, todos los elementos que existen en una esquina, que representan bidones, Jerrycan y cajas de desecho, sacadas fuera de la trinchera.
Y este es el resultado general de la escenografía pintada.
Y para finalizar este artículo, os pongo unas fotos con Guardia Imperial defendiendo la posición.
Ya sé que esta pieza se puede mejorar muchísimo, como por ejemplo cubriendo toda zona de tierra, tanto interna de la trinchera como externa de la misma, con pintura texturada o con arena fina para conseguir algo de textura a la pieza, ya que esta es casi inexistente. También se puede mejorar poniendo tablones muy finos de madera de balsa encima de las existentes de plástico, para simular tablones de diferente grosor; o enmasillando las chapas onduladas que están grabadas en la pieza, y colocar encima cartón ondulado, para darle un mayor realismo a estas chapas metálicas; o añadiendo otros elementos adicionales, como cajas de municiones y bidones de combustible, tanto de los propios de GW, como cualquier otro de escala 1/35; o añadiendo cajas de cartón de raciones, esparcidas por cualquier parte, enteras bien colocadas o chafadas por el suelo; o añadiendo más sacos terreros para que no parezcan tan “integrados” en el terreno; o añadiendo… a gusto del maquetista.
Existe otra pieza que GW creó junto con esta trinchera, que es una barricada de sacos, en la que existe un chimera destruido en uno de los extremos. En cuanto pueda conseguir esa pieza, intentaré hacer un PaP de una mejora total, al 100%, ¿alguien lo tiene para dejármelo?;-)
Aunque esta pieza es algo más antigua que las presentadas hasta ahora, espero que os haya gustado en la misma medida que los anteriores elementos presentados.
Salva Rosselló
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