jueves, 28 de mayo de 2015

Agua Limpia, Agua Sucia.



Hoy haré un comentario rápido y corto sobre el tema del agua para limpiar pinceles usados con acrílicas.

Hace un tiempo, en uno de los talleres de pintado de miniaturas que se realizó desde el club y patrocinado por Acrílicas Vallejo, uno de los asistentes comentó que no entendía como era posible que en el taller el color de la carne o de la ropa, en especial al hacer veladuras, le saliera tan nítido, usando los mismos colores, en el taller, y en casa no. Tras hacerle dos preguntas (¿Cómo pintas? Y ¿Cómo limpias los pinceles?), comentó que el llena un vaso de agua y no lo cambia en un par de días de trabajo.

A parte de explicarle como lo debía hacer, ya que con simplemente cambiar el agua cada vez que empezase a trabajar, era suficiente, creíamos que era un caso aislado. Pero con el andar del tiempo, me ha demostrado que es un mal común, demasiado común, entre los pintores de miniaturas.

Y por ello entiendo el porque los pinceles suelen deteriorarse tan rápidamente. Más de lo que suelen deteriorarse

Personalmente “me como” los 2 ó 3 pinceles que más uso una o dos veces al año, que aparto para usarlos para pincel seco u otras técnicas que pueden llegar a estropear los pelos de los pinceles. Lo más normal en los pinceles es que se deformen o que pierdan pelos. Si hablásemos de un pincel de pelo de Marta Kolinsky, por la experiencia de compañeros que las tienen, sólo tendría que jubilarlas cada dos o tres años. Pero de este tema ya hablaremos en otro artículo.

Como decía, es muy común ver a aficionados esporádicos, y amateurs más asiduos al pintado de miniaturas, trabajar con un vaso lleno de agua hasta arriba (la teoría de “en cuanto más, mejor”), de color marrón, que puede ser oscuro si utiliza mucho negro, o claro, si utiliza mucho blanco; pero marrón al fin y al cabo. El agua de limpiar pinceles se vuelve marrón, ya que este color es el único que lleva pigmento de todos los básicos (Azul Cyan, Rojo Magenta y Amarillo Cadmio), y como estamos pintando desde hace un buen rato con todos los colores que tenemos, pues eso, se vuelve marrón.

Si cogemos un pincel limpio y seco, lo mojamos con agua del grifo directamente y lo pasamos sobre un papel blanco, veríamos que sólo lo moja, pero no lo pinta. Si usamos este mismo pincel limpio y lo mojamos con el agua sucia del vaso y lo pasamos sobre el mismo papel planco, veríamos que le estamos aplicando una pátina, un filtro, marrón al papel. Si esto lo hace con el papel, ¿Qué nos estará haciendo con el color que estamos usando? ¿Estamos dispuestos a “contaminar” el color que vamos a usar con esta agua sucia?

Ahora viene lo que yo os recomiendo que hagáis, que es lo que desde hace muchos años llevo haciendo y, francamente, no me da sobresaltos raros.

Simplemente es llenar dos vasos con agua. Me da igual si son desechables, de plástico rígido, de cristal, grandes, pequeños, altos, bajos,… lo importante, para mi, es saber cual es cual y para ello pongo nombre a cada vaso.




Los tarros de cristal desechable de los yogures de la marca “medaigual”, son mis favoritos, aunque los vasitos de las velas aromáticas, que pueden ser de diferentes tamaños, también va bien. Y encima siempre los compramos, tanto los yogures como las velas aromáticas, en packs de dos en dos. Justo lo que se necesita!!

¿Para qué sirve cada vaso? Muy simple. El marcado con “AGUA SUCIA” es para utilizarlo como limpiador de pinceles, una vez terminemos de utilizar cada color. El marcado con “AGUA LIMPIA” es para utilizarlo como diluyente del color a utilizar, para aguarlo, bien sea para rebajar la densidad con la que vienen en el bote (hay quien para esto utilizan la “paleta húmeda” del mundillo de pintar cuadros con acrílicas), bien para convertir el color en veladura, filtro, aguada o ¡una simple pátina.

Evidentemente, una vez eliminado los restos más gruesos de la pintura del pincel, aconsejo a usar la esponja enjabonada, para terminar de eliminar los restos de pigmentos que pueden quedarse depositados entre las cerdas delpincel (Para crear uno, ver artículo http://pincelymasilla.blogspot.com.es/2014/09/mantenimiento-de-pinceles-limpieza.html)


Lo más importante no es que el “Agua Sucia” la tengamos que estar cambiando constantemente, aunque recomiendo una vez al día (por eso lo de un vaso pequeño, de los de chupito, es más que suficiente). No por poner más agua se limpia más, sino por tener el agua más limpia.

Respecto al “Agua limpia” esta debe estar limpia constantemente, por ello, el vaso pequeño está muy bien. Ahora bien, si estamos enfrascados en un trabajo, estamos disfrutando y no tenemos ganas de atravesar toda nuestra casa para llenar un vaso de agua, cuya superficie se ha manchado de los dos o tres colores usados en la última vez, podemos hacer un sencillo truco.






Además de con dos vasos de agua, siempre trabajo con papel y trapo de tela para la limpieza de los pinceles.

El papel que cojo, son simples las servilletas de limpiarnos la boca, ya que son los más absorbentes, y por lo que cuestan, tenemos para muchas sesiones de pintado, por cada paquete de 50 servilletas (unos 1,50 € el paquete), ya que cada servilleta , si lo utilizamos como tiene que ser, puede durarnos muchas sesiones. Hay que tener en cuenta que tenemos 4 caras por cada servilleta: 2 externas y 2 internas. Este papel lo utilizo exclusivamente para eliminar el exceso de pintura puando pinto, bien sea porque he puesto demasiada pintura en el pincel y no tengo ganas de estropear el trabajo hecho, o bien porque quiero realizar un pincel seco o semi-seco. La tela, que debe ser de algodón (porque es absorbente) es para poder limpiar a conciencia el pincel, una vez terminado el trabajo. Hay que tener en cuenta que el papel, al mojarse, se deshace la pulpa de papel que contiene, y se mezcla entre los pelos del pincel, consiguiendo que se estropeen mucho antes de lo previsto. La tela, a menos que este “podrida”, no se deshace con el agua, por lo que para limpiar va de fábula. Y trozos de tela siempre tenemos en casa, ya que camisetas de verano, de las que llevan la frase friki de turno en el pectoral, tiramos cada año una cuantas todo el mundo. Y cortado en trocitos de palmo, nos pueden durar mucho tiempo.

¿Por qué he contado todo esto que parece que no viene a cuento? Pues muy sencillo. Para Cuando la superficie del vaso de “agua Limpia” está llena de pigmento, utilizo un trozo de tela para eliminarlo. Ahora no es necesario usar tela de algodón, sino cualquier tela sintética sirve (una camisa vieja o rota de “vestir bonito” es muy optima). Yo utilizo estas telas para limpiar herramientas usadas con masillas, para limpiar la boquilla de los pegamentos una vez terminados de usar, para limpiar herramientas diversas utilizadas para el bricolaje doméstico,…

Pongo el dedo índice dentro de la tela y sumerjo está en el vaso de “Agua Limpia”, sin prisa, hasta que el pigmento ha rodeado la tela.





Al sacar, despacito, la tela, todo el pigmento se ha quedado depositado en la tela (¡Tacháaaaan!)





Este proceso lo podemos realizar tantas veces como creamos necesario, siempre usando un tramo de tela seco, claro está, hasta eliminar todo el pigmento que hay en la superficie del agua.

Y os puedo asegurar que funciona.





Recordar que algunos colores reaccionan muy mal cuando son mezclados con otros, como por ejemplo los colores metálicos, si se les aplica colores no metálicos, pueden perder el brillo y volverse mates. Y es por ello que existe el Médium Metálico, para poner metálico un color mate o que se haya vuelto mate. Por ello, diluirlo con el Agua Sucia de limpiar los pinceles, es suficiente como para arruinar el trabajo de horas.

Otro truco para diluir la pintura con agua limpia, pero que no es muy controlable, por la cantidad de agua que se aplica, es usar un cuentagotas, muy recomendado sólo cuando usamos pintura en gran cantidad, como cuando debemos pintar un terreno o un edificio.


Yo estos frasquitos los consigo en tiendas donde venden frascos para productos de parafarmacia, como por ejemplo Servicio Estación (vivo en Barcelona y si, los venden allí, algo caros pero siempre los encuentro) o en farmacias donde realicen “formulas magistrales” o flores de Bach (y en Barcelona hay unos pocas), aunque me salen más o menos al mismo precio. Utilizar un simple cuentagotas usando el agua de limpiar pinceles, no funciona, no es un filtrador de porquería, sólo un simple cuentagotas. El motivo de tener como opción el usar un frasco cerrado con el cuenta gotas, es que nos obliga a poner Agua Limpia dentro.

Pues bien, ahora que os he explicado algunos truquillos para no estropear el tono del color a utilizar, es decisión de cada uno de vosotros el aplicarlo, o no, y como adaptarlo a vuestra forma de trabajar.

Saludos.
Salva.

Artículos Más Vistos

[EVENTO] Taller Continuo en Kaburi

  Como es habitual desde casi un año, sigo ofreciendo el taller de pintado de miniaturas semanal, los viernes y los sábados, en la tienda...