domingo, 27 de septiembre de 2015

1/12 Casa Muñecas. Caja de Tomates.



Cerca de donde vivimos hay una baya de un centro hospitalario, con arbustos Pyracantha que, como estamos a finales de verano, ya han aparecido sus pequeñas bayas naranjas y rojizas.

Como por su forma nos ha resultado curiosa, las recogimos hace semanas y las hemos dejado secar, a ver que pasa.

Una vez secas no han menguado en exceso, alguna se han arrugado bastante, pero la mayoría se han quedado igual o se han arrugado poco, hemos decidido usarlas para algo.

Al hacer la caja de madera, mi mujer ha colocado estas bayas sin pintar directamente en la caja, y la sensación de “caja de tomates” es muy buena.






Y si además le añadimos un poquito de barniz satinado, mejoran más todavía.





Saludos.
Salva Rosselló.

sábado, 26 de septiembre de 2015

Base 13. Peana 28mm con pasta acrílica mezclada con pigmentos



En esta ocasión vamos a hacer una base para un howitzer alemán de 28mm, pero son pintar la base, dicho de una manera, ya que le daremos el color base con pigmentos en el momento de preparar la masilla del terreno.

Lo primero que hago es buscar los pigmentos que mejor se adapten al terreno que deseo hacer. En este caso utilizaré pigmento de bellas artes. Estas son idénticas a las que comercializan, Mig, Vallejo, Ak Interactive o Ammo fo Mig, la mismas, pero con colores puros, adecuados para bellas artes, sin mezclas para conseguir tonos especiales, como el “Tierra Europea” de algún fabricante.

Como el color que deseo plasmar no lo tengo ni creo que exista en color “puro”, decido mezclar Tierra Siena Natural, Amarillo de Marte y Ocre, en una proporción más o menos por igual, inicialmente.
 


Tanto para realizar la mezcla como para extender la masilla sobre la peana, yo suelo utilizar paletas de pintor para oleos, que se pueden encontrar en cualquier tienda de bellas artes (incluso por internet). Estas las utilizo mucho para los terrenos.



La de punta redondeada, más flexible, la utilizo para distribuir la masilla en prácticamente todas partes, mientras que la de punta triangular me va de fábula para los resquicios del terreno y para hacer llegar la masilla hasta los pies de la miniatura, sin mancharla.

Una vez mezcladas los pigmentos, en los que al final el ocre es el que más he puesto, para aclarar el tono demasiado rojizo que me resultaba, el resultado es el siguiente.



Esta mezcla la podemos realizar sobre un plato desechable, o sobre un papel cualquiera. En mi caso lo realice en un tarro de plástico bajo y ancho, ya que hice de más para poder guardar el sobrante, por si lo utilizo en otras ocasiones.

Como masilla llevo un tiempo utilizando las Pastas Acrílicas de Vallejo. Aparentemente son caras, si lo que se quiere hacer es un terreno grande para un diorama (que para ello hay otros productos y técnicas, como aguaplast en polvo y arena fina mezclada). Pero que para peanas o piezas relativamente pequeñas es muy buena y a mí me soluciona el problema de la texturización de las mismas.

En esta ocasión utilizo Pasta Arenisca, que posé un grano muy fino en esta pasta, perfecto para representar zona embarrada.



Mezclo la pasta con un poco de pigmento. El recipiente debe ser de usar y tirar, por lo que el plástico de un blister es perfecto para estas cosas. Tened en cuenta que la masilla es blanca, por lo que el color que debemos buscar para el terreno debe ser más oscuro que el resultado final deseado. Por eso la mezcla de pigmentos la he hecho en cantidad, ya que puedo aclarar u oscurecerla según me interese y según sobre que soporte pueda usarlo, como en este caso.



Una vez hecha preparada la pasta y se le haya aplicado el color deseado, se extenderá sobre la peana de la forma que se desee. En mi caso la extendí uniformemente y no añadí suplementos a la placa para cambiar la orografía del terreno. Me interesaba que fuese totalmente liso el terreno, ya que mi intención era darle el efecto de embarrado, pero seco de hacía días.



Cuando seca un poco la pasta, pero todavía húmeda, podemos grabar en ella ruedas, orugas, pies,…

Ahora, con la masilla todavía tierna mientras se le aplica, podemos mezclar esta masilla con efecto Aguas Tranquilas.



Consiguiendo un efecto de barro húmedo muy realista.



Que al aplicarlo sobre la peana quedará así.



Una vez seca la masilla, también podemos aplicar el efecto Aguas Tranquilas, pero el efecto que conseguiremos es de “agua salpicada”. Este efecto se suele acompañar colocando una pequeña cantidad de Aguas Tranquilas en las oquedades que han quedado sobre el terreno, a modo de agua encharcada, como si lo que realmente ha pasado es que el agua de la charquita a salpicado hacia los alrededores.

Una vez terminado este proceso, sólo resta darle las luces, y alguna tinta o lavado siena o marrón oscuro muy diluido, a modo de sobra, y añadir la vegetación deseada.

Más adelante realizaré una explicación de efectos que se pueden conseguir con Aguas Tranquilas y otros geles de efecto agua de Vallejo, así como otros barnices brillantes, dependiendo del efecto a conseguir sobre el terreno, la escala y el tamaño del área a trabajar, sin necesidad de acabar con riachuelos, charcas, piscinas, ni nada parecido.

Saludos.
Salva Rosselló.

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