En estos
momentos tengo sobre la mesa un proyecto que llevaba tiempo con ganas de realizar.
Y el
conseguir un Ford clásico familiar, el modelo Woody, un juguete a escala 1/40 de
la marca Kinsmart con sistema de
fricción, ha sido la excusa perfecta.
Pero para
realizar esta maqueta, he tenido que desempolvar una revista, la Weathering
Magazine, nº 23 de abril de 2018, que justamente hablan de como convertir un
simple juguete de calidad, en una maqueta con un buen realismo.
Buenas ideas
podemos sacar de esta revista, aunque a mi gusto, se ciñe mucho a los
desperfectos más extremos que podemos encontrar en un vehículo, en especial muy
descuidado por sus propietarios, que al desgaste y ensuciado del día a día, que
es lo que quiero representar en el proyecto que he iniciado.
Los
resultados son espectaculares, eso sí, pero no es lo que estoy buscando.
Aunque la
base para tener las ideas y conformar las técnicas que podré usar, bien sea
porque salen en la revista, bien porque lo que quiero hacer no salé en ella.
La revista
es de 76 páginas (aunque cuentan 80 páginas, por la portada y contraportada) y sólo
hablan de 8 ejemplos de juguetes, convertidos en maqueta.
El primero,
y uno de los interesante de toda la revista, es una excavadora realizada por Sergiusz Peczek, y que es el ejemplo
que encontraremos más aproximado a lo que podemos encontrar en el día a día de
un vehículo. Como en este caso en cualquier terreno a desbrozar o para hacer
zanjas.
El juguete
es una magnifica pieza a escala 1:50, con todo lujo de detalles.
Lo curioso
de esta maqueta, es que está realizada a un nivel de realismo muy bueno, aunque
he visto excavadoras que al finalizar el primer día de trabajo, los bajos están
muchísimo más enguarrados.
Por otro
lado el nivel de ensuciado de la parte mecánica y las rozaduras, son
exquisitas.
Una pieza
muy buena, aunque muy lograda en unos aspectos, y algo escasa en otros.
La segunda
pieza es un Lancia Stratos a 1/18,
realizado por Graziano Ghetti.
Este
vehículo de rallyes le tengo un especial cariño.
Aunque es un
vehículo de la década de los 70, su línea sigue fascinándome.
Tengo tanta
fascinación por este vehículom que lo tengo en Slot de la marca Scalextric.
El tamaño de
esta escala por un lado es muy agraciada para trabajar efectos realistas, pero por
otra parte una maldición, ya que al ser tan grande, se pueden notar todos los
defectos.
En el
artículo se puede ver el proceso de ensuciado. Curiosamente en este caso no es
muy extremo y ha priorizado el empolvado ante otras técnicas, ya que representa
al Lancia Stratos del Rally Safari de 1977, rally que lleva haciéndose desde
1953.
La tercera
pieza es un camión de bomberos ruso, también de la década de los 70, a escala
1/43, realizado por Domingo Hernández.
El
weathering realizado en los bajos de este camión, muy detallado para ser un
juguete, es para mi gusto un poco excesivo,
aunque debemos tener en cuenta que estos camiones era los utilizados en zonas
rurales. Excesivo, ya que considero que una vez montado, no se verá cuando esté
montado.
Para el
resto del vehículo, el desgaste de la pintura es muy bueno, y la cantidad de
óxido, sin excederse, muy bien repartido.
En conjunto,
es una de las mejores piezas, después del Lancia, que hay en la revista.
El cuarto
artículo es la conversión de un avión de colección, el Douglas A-1 Skayraider.
Muy popular en Vietnam, a uno que lleva horas de misiones.
Avión a
escala 1/72, realizado por Javier López
de anca.
El ensuciado
de los bajos y el panelado, son para no perdérselos.
Poca cosa
más puedo decir, ya que los aviones no son precisamente mi fuerte. El último
pintado por mí, creo que fue hace más de 20 años.
Otra de las
buenas piezas de la revista, que incluso lo han usado de portada. Una
locomotora Diesel, de escala H0 realizada por Mig Jiménez.
La
locomotora está exquisitamente ensuciada y con todo lujo de detalles, aunque
noto a faltar el paso a paso del ensuciado de los bajos del tren, con las
ruedas y bielas, que misteriosamente no aparecen.
Los efectos
de óxido y barrillo acumulado, es interesante mirarlos, porque podemos aprender
algo.
La sexta
pieza es un típico camión tractor de artillería soviético de los 60 y 70.
El autor, Rick Lawler, ha querido presentar uno
de estos vehículos pasados a labores civiles.
La escala
del vehículo es 1/43, y el proceso para la oxidación y el descascarillado de la
pintura, es interesante.
La creación
de la lona, a base se cinta de enmascarar, no tiene desperdicio.
La siguiente
pieza es una figura de un Shoretrooper Imperial de Star Wars, creo que a escala
1/6, realizado por Diego Quijano.
Es
interesante ver como mejora una figura de acción de esta escala, con un poco de
esmero y cariño.
El paneleado
del blindaje corporal, en ensuciado y aplicación de luces, es más que
suficiente para que una miniatura de estas características gane mucho.
La última
pieza es un autocar de la marca Mercedes Benz a 1/43, realizado por Alexandre Benvenuti.
Un trabajo
curioso y fuera de lo normal. Un trabajo más estilo pos-apocalíptico, que algo
más cotidiano.
Un buen
resultado para una pieza muy carente de detalles.
En resumen,
una revista con buena información (en conjunto), para los que queramos pintar
alguna pieza de juguete, ya que hay muchas que podemos encontrar, de muy alta
calidad y detalle.
Sólo les
falta añadir algún detalle y un buen trabajo de envejecimiento.
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