miércoles, 11 de marzo de 2015

1/12 Casa de Muñecas 11. Tejado



Siguiendo con la creación de la casa de muñecas, toca el turno a otra parte del exterior que se ha dejado un poco de lado hasta este momento. El tejado.

Cuando se decidió trabajar el tejado, teníamos unas cuantas opciones:
1.- Dejábamos el techo simplemente pintado de rojo teja. Esto se descartó muy rápido, ya que como el exterior de la casa se había trabajado bien y quedaba muy interesante (http://pincelymasilla.blogspot.com.es/2011/11/casa-de-munecas-2.html), esto no creímos que quedase demasiado bien.
2.- Hacíamos el tejado con tejas rojas. Algo tradicional de las casas mediterráneas, pero no tan clásico en el estilo que mi mujer quería hacer. Aun así se barajaron 3 posibilidades, dentro del tema de las tejas:
a.- Se compraban tejas de arcilla especial para las casas de muñecas a escala 1/12, que cuestan una fortuna, igual o más a lo que ya llevábamos gastado en la casa.
b.- Se compraban tejas de arcilla para maquetas de arquitectura a escala 1/10, mucho más económicas, pero una pequeña fortuna también.
c.- Creábamos en cartón las tejas, por lo que se debería hacer un molde, mojar el cartón, dejarlo secar y se desperdicia mucho cartón por cada teja creada. Es la más económica de todas, pero terriblemente lenta y demasiado trabajosa, y mi mujer no quería estresarse haciéndolo. Se necesitaban una 500 tejas para hacer esto.
3.- Tejado de pizarra. Esta opción era la más económica, la más rápida, pero, si no se trabajaba correctamente, la que podía estropear todo el trabajo realizado hasta el momento. Se optó por crear las piezas de pizarra de cartón grueso. En nuestro caso sólo lo encontramos en Servicio Estación (uy! Spam al canto). No es el sitio más barato, pero si en el que encontramos este material. Hace muchos años, para trabajos en la Massana buscaba este material en una tienda que vendía exclusivamente cartón de todo tipo, pero ya no existe. Si alguien sabe de otro sitio donde encontrar cartón de diferentes grosores, será bien recibido, ya que yo lo trabajo mucho con este material.

Evidentemente se optó por esta última opción, ya que encajaba mucho mejor en la idea de cada decimonónica tipo victoriana, de tejas europeas, más que una casa con tejas mediterráneas.

Pero como he indicado, el problema principal radica en el acabado final, ya que si no se pinta correctamente, el trabajo puede estropear todo el conjunto.

Una vez adquirido el cartón, nos pasamos varias tardes enteras de domingo contando pieza tras pieza cada una de las tejas. El motivo de hacer teja a teja, es que, aunque es mucho más laborioso y trabajoso, el resultado final es espectacular. Eso de hacer tiras enteras y cortando un trozo del lateral de cada teja, no se consigue el efecto de tejas independientes. Y no se puede hacer ningún efecto de teja rota, ya que una casa de estas características debería tener un mantenimiento regular del tejado.

El tamaño de las piezas es de 30x15mm. 



Primero se intentó montar las tejas con una forma y distribución característica de la zona de Bélgica, Holanda y sur de Inglaterra.


 



Pero no convenció ni a nosotros ni a nadie. Por lo que se optó por el sistema intercalado tradicional.

Una vez se colocaron todas las tejas, se pinto de negro (si, negro, ¿pasa algo?) todo el tejado, antes de colocar las cumbreras, que será lo último a colocar.

Evidentemente se tuvo que dar un par de capas de pintura negra, ya que no se podía diluir la pintura en exceso, ya que si no el exceso de pintura muy licuada, hubiese deformado las tejas de cartón. En la primera capa, aunque cubre bien el cartón, se veía el cartón en las ranuras de las tejas, que aunque se enganchen muy juntas, siempre queda algo separada. Es lo bueno de trabajar teja a teja.



En estas imagenes se aprecia bien como están colocadas las tejas, de forma alterna.


 



En la segunda capa, se insistió más entre juntas y en las separaciones de todo el techo.





Dejando todo el tejado con una capa uniforme de color negro.






Y aquí es cuando mi mujer aprendió las técnicas del pincel semi-seco y del pincel seco, a base de prueba y error, comosiempre digo a todo el que me quiere escuchar, pero ahora ya lo domina que es una gozada, gracias al trabajo de este tejado.

Tras explicarle como debía hacerlo, empezó haciendo esto.





Después de rehacer el estropicio (sólo volver a pintar en negro), el resultado de aplicar pincel semi-seco a todo el tejado es el siguiente.





Después de aplicó con esponja un color algo más oscuro, manchando todo, para terminar con un pincel totalmente seco de un tono gris ligeramente más claro que el primer gris aplicado. Este pincel seco siempre se aplicó de arriba abajo, nunca de abajo a arriba de hacia los lados.





Una vez finalizado nos planteamos de envejecer mucho más el tejado, a base de lavados de oleos y esmaltes, pero no era cuestión de “saturar” el trabajo del tejado.

Al final la chimenea se trabajo un poco más, aclarándola con filtros a base de acrílicos claros (cremas, blancos crudo,…), ya que quedaba demasiado contraste ente el negro del tejado y los tonos de las piedras de la chimenea.


 



Una vez pintado todo el tejado, daño un efecto de pizarra negra, ensuciada por el tiempo  y las lluvias, pasamos a hacer las cumbreras. Para ello utilizamos tiras de 15mm de ancho por lado, del mismo cartón que las tejas.





Estas representan ser de metal pintado, por lo que una vez puestas, se pintan de negro, junto con el borde de todos los tejados, para “camuflar” el excesivo ancho de la madera del tejado.

A las cumbreras no se les aplica ningún efecto. Pero bien se podría aplicar algún punto de oxido rojo, si se determina que las cumbreras son de hierro, o de oxido verde, si se determina que estas piezas son de bronce pintado de negro. Pero nosotros determinamos que, para esta ocasión, se iban a dejar totalmente “limpias”. Con ello conseguimos una diferenciación por tonos de las cumbreras





El resultado visual final es el siguiente.





Y ahora le toca al mini tejadillo de la entrada.

Para ello construimos con el mismo cartón, tejas mucho más pequeñas, de 5x15mm, y, con paciencia y una buena cuchilla, se montan todas las tejitas.


 



A la hora de pintar, se trata este tejadillo de forma idéntica a como se ha hecho con el tejado.


 
 



Y ya sólo faltan algunos detalles, como tiestos, palomas y otros pajaritos.


 


Bien, ya tenemos el trabajo de pintar todos los tejados.

En la próxima entrega se trabajará un tema que es sencillo de hacer, y el resultado es espectacular: el bajante pluvial del tejado.

Espero que os haya gustado.

Saludos.
Salva.

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