En esta
tercera entrega comentaré otro forma de crear peanas sencillas, muy parecida a
la primera indicada, con arenas y piedras enganchadas y pintadas. Pero esta
vez, en vez de engancharlas sobre la peana, antes cubriremos esta con masilla
acrílica.
En esta
ocasión será para colocar miniaturas de metal, con su propia mini base
incorporada, para colocarlos en una peana cuadrada estándar
Como esta
base que llevan incorporada es gruesa, usaremos una masilla para camuflar este
“escalón” que se produciría si colocásemos elementos escénicos como hasta ahora
he enseñado.
En mi caso
utilizaré una masilla acrílica de Vallejo. Para esta ocasión da igual la que
utilicemos, por lo que le ha tocado una de las más antiguas que tengo, la
masilla color arena desierto. No es por un motivo en concreto, simplemente
porque lo tenía a mano. Podemos utilizar cualquier tipo de masilla, ya que en
los procesos siguientes, esta masilla queda cubierta y no se verá.
Para
esparcir la masilla sobre la peana, utilizaré las espátulas que se ven en la
fotografía. En este caso, nos dará igual la espátula utilizada, ya que como la
base de la miniatura está grabada, no hace falta cubrir completamente todo.
Dejamos
secar bien la masilla, no sólo por la superficie exterior, sino también por el
interior; o sea, que cuando se toca, toda la masilla está dura, no blandita pero
seca.
Una vez
finalizado, añadimos una tierra del tipo mezcla, del que lleva arena fina y
piedras.
Después de
imprimar en gris, pasamos al pintado del color base de la peana. Un este caso,
un Sombra Natural es perfecto.
Utilizaremos
el conjunto de pinturas de Model Color de Vallejo que en más de una ocasión he
comentado que utilizo para las peanas.
Dando como
resultado un tono más o menos creible.
Y por
último, un lavado muy líquido de Sepia, será lo suficiente para darle
profundidad a la peana.
Eso sí:
nunca lo utilizo por el método de inmersión, Dippeado, ya que no es limpio y es
poco controlable.
Saludos.
Salva.
Muy interesante
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