Una vez
terminado el tronco del árbol para el duende, le queda añadir las hojas y
musgo.
Como mi
pareja quiere representar un olivo, se ha recurrido a foros belenistas y “San Gúguel”,
para ver como se puede representar.
Para las
ramitas a las que añadiremos hojas, fuimos de recolecta por la montaña,
buscando cipreses. De estos cogimos unas cuantas ramas. También adquirimos
medio kg de orégano en una herboristería.
Las ramas de
ciprés se asemejan a ramas de árboles, por lo que para imitar el olivo, es el
más adecuado. A estas ramas las mojaremos bien con cola. Esto puede hacerse con
cola blanca ligeramente diluida y aplicada con pincel o, como en nuestro caso,
Scenic Cement de Woodland, que deja una capa muy fina de cola y para el tipo de
material a poner la rama, es muy adecuada. Esta cola en vez aplicarla con
pincel, la aplicaremos como aconseja el fabricante, con un pulverizador. Con
esta cola se puede adquirir un pulverizador del propio fabricante, por unos 8,-
€, que resulta muy caro. En la misma tienda donde la adquirí, me aconsejaron
adquirir la cola con el bote sólo y el pulverizador en una tienda de suministro
asiático, que entre 0’60 € y 1,5 €, podemos tener pulverizadores muy buenos y
de diferentes tamaños. El motivo de adquirir el pulverizador en la tienda de suministros
asiáticos, es que el pulverizador del fabricante, si no se limpia muy bien de
cola, se obtura y el mecanismo llega a romperse, igual que el barato. La única
diferencia es que el pulverizador de Woodland lleva un medidor impreso en la
botella de plástico, que suele no utilizarse.
Una vez bien
impregnadas las “ramas” del olivo, se procede a espolvorear el orégano en todas
las direcciones sobre él.
Una vez
espolvoreado, se debe dejar secar durante unas dos semanas, ya que el verde de
la hoja del ciprés, debe estas seco y resistente. Para ello se colgarán boca
abajo en un lugar aireado y no húmedo.
Mientras se
secan las ramas del olivo, se procede a hacer una base más grande, para poder
poner el duende sentado debajo del árbol. Para ello hemos cortado en tablex una
base con la forma deseada y se cubre con aguaplast tintado, para que el escalón
del CD no se note.
Para el
tintado del aguaplast, que han utilizado acuarelas líquidas de Vallejo, el
marrón chocolate, como base del color y un poco de negro, para oscurecerlo. La
cuestión no es pintar el aguaplast, aunque se podría hacer, sino romper el
blanco de la masilla para que no estropee el trabajo realizado hasta ahora, en
el caso de manchar lo que no se debe.
Con la masilla tintada, se aplica con la mano sobre toda la base. Y ahora es el momento de añadir otros elementos, cuando la masilla está acabada de poner y está todavía muy tierna y mojada: las piedras. Estas quedarán fijadas a la base cuando el aguaplast se seque, sin necesidad de ponerlas con cola.
Tengo que decir que mi estudio de trabajo estuvo durante más de una semana oliendo a café. Un olor muy agradable, y un martirio para los cafeteros como yo, ya que constantemente tenía ganas de tomar una tacita... o llenar la taza de Darth Vader hasta arriba… un martirio. En especial a las 12h de la noche.
Una vez
cansado de oler a café, se añaden las ramas de ciprés al tronco de masilla.
Estas se engancharán con silicona caliente, con lo que solemos llamar “pistola
de cola caliente”. Se engancharán con un poco de gusto y dando forma al
conjunto.
Las ramas
que al principio se han puesto, que se colocaron en forma que soportaran las
ramas del ciprés, por lo que visto desde abajo ofrece un aspecto natural muy
convincente.Para poder ver el tamaño final del conjunto, lo he comparado con un bote de pintura de Vallejo, algo que todos tenemos muy claro cual es su tamaño. Esta viñeta es de unos 40cm de alto por unos 30cm de largo.
Mi pareja y
yo esperamos que el proceso de creación de esta viñeta os haya gustado y
servido para inspiraros en hacer algo similar.
Saludos.
Me
Jo Román.
Salva
Rosselló
No hay comentarios:
Publicar un comentario