En la última sesión del taller de escenografía, nos quedamos
en que se colocó la mayoría de la vegetación en esta pieza de vacuforme.
Ahora le toca añadir un poco más de vegetación, arbustos
principalmente, y poner pigmentos.
Primero hemos colocado los pigmentos, de la marca Noch y de
la marca Mig Productions, que previamente machacaremos un poco para eliminar
considerablemente el grano tan grueso que tiene en especial este último, con
tonos que van desde los sienas y tierras, pasando por un gris cemento
Hemos empezado, justamente por este último, para dar algo de
aspecto polvoriento a las ruinas grises de la escenografía.
Lo hemos aplicado dejándolo caer por gravedad, sin “untar” en la escenografía, con un pincel
redondo de cerdas planas y pelo suave.
Una vez colocado el pigmento en la zona deseada, lo hemos fijado
con el Fijador de Pigmentos Enamel de AK, por capilaridad; o sea, dejando caer
gotas que se expandirán por la zona que hemos colocado el pigmento.
Con esta misma
técnica aplicare pigmento sobre pigmento, desde tonos sienas claros, pasando
por tierras oscuros y por último un tono arena desierto..
Aunque el fijador parezca que encharca el producto, no hay
que preocuparse, ya que en cuestión de minutos suele estar seco.
Si en el proceso hemos colocado en exceso pigmento y al
fijarlo queda de una forma no deseada, podemos frotar para eliminarlo, al poco
de secar el fijador.
Aquí podemos ver un ejemplo de esto en el camino con las losas
de terracota.
Y al frotar con fuerza con un paño suave, o con bastoncitos
de los usados para las orejas, este exceso queda eliminado.
Con material de Mini Natur creamos enredaderas, en un par de
puntos entre las ruinas.
Y con musgo noruego, impregnado con cola y rebozado con
serrín tintado, creamos unos matojos que colocaremos de forma que queda más o
menos contrapesada la escenografía.
Y ahora tenemos terminado el conjunto.
Como colofón hemos xerografiado con barniz mate de poliuretano,
para dar un acabado mate a todo el conjunto y fijar más si cabe todos los elementos
colocados.
Una vez seco todo el proceso de pigmentos y barniz, este es
el resultado final.
La diferencia entre el terreno que empezamos ha trabajarlo y
el resultado final, se puede ver en la siguiente foto.
Lo que está claro es que una escenografía barata no es
sinónimo de mala e inaprovechable. Sólo es cuestión de las ganas que tengamos
de trabajar.
Y con poco trabajo, los resultados son espectaculares.
Salva Rosselló