Como cada año he vuelto a pasar por la Fira de Santa Llucia.
Esta vez en plan no programado y a velocidad del viento, por
lo que sólo he realizado fotos de lo que realmente he visto que sobresalía por
encima del resto.
Seguro que se me han quedado cosas sin ver.
Y he vuelto con las manos vacías (yo al menos) por no ver
nada de interesante para el maquetismo.
Como siempre buscando palmeras, aunque esta vez artesanales
para ver como estaban hechas.
Y no he encontrado ninguna que me mereciese la pena, ni para
fotografiarlo.
Palmeras que desde 3 metros se ven más o menos bien, pero en
cuanto te acercas a la caseta, tienen un acabado resultón (a distancia), pero
pobre a media y corta distancia.
El pasado día 6 de diciembre, después de una comida
familiar, mi pareja le apetecía salir y. más concretamente, a la fira.
Llegamos pasadas las 18’30h y pensaba que siendo fiesta, la
Fira estaría a tope.
Pero nos lo encontramos prácticamente vacio.
Perfecto para poder mirar en plan rápido todo sin problemas…
por lo menos mi pareja que fue a las 4 ó 5 paradas de las que es cliente
habitual (y ya la conoce y todo), para ver si habían cosas de interés para la
escala 1/12, de casa de muñecas.
Pero por mi parte, ni plantas especiales secas que en otros
años he acabado adquiriendo.
Este año el acabado de los portales tradicionales eran
bastante simplones, aunque lo terminaban arreglando poniendo detalles, algunos
de calidad y otros solo curiosos
Aunque algunas cuevas no tenían nada que envidiar a los
grandes portales de años anteriores.
Otras, parecidas a la piedra del Rey León, que lo comprabas
con miniaturas incluidas.
Este año los pueblos en montañas, de gran tamaño, parece ser
que era la estrella de la Fira, ya que habían los del año pasado y otros
nuevos, unos sin detalle y pintadas las ventanas y puertas, otros algo más
trabajados.
Respecto a los árboles (sobre palmeras, con el comentario
anterior ya es más que suficiente), este año los troncos naturales de tomillo y
los de vides, era algo para alegrar la vista, excepto que el “tocado” no
acompañaba en exceso, en especial los colores verde pálido utilizados en la
casi totalidad de los árboles (o el eterno “césped sintético”, verde si, pero…)
Respecto a los portales tipo “del país”, los he visto
demasiado “acabados de edificar”, a excepción de algún detalle, que podía
salvar la pieza, como esta persiana patria.
Por parte de mi pareja, algo que ya adquirió de forma tímida
el año pasado y que este año se ha llevado una caja llena: las palomas.
Perfectas para la escala 1/12 y de manufactura exquisita.
Todas a mano y ni una igual, ni en forma ni en pintado.
Otras piezas que me llamaron la atención, que creo que ya
estaban el año pasado, ya que su alto precio no perdona para la inmensa mayoría
de los que van a la Fira, que buscan lo baratito, “para quedar bien con la
familia” (frase que escuche justamente en la Fira por parte de una pareja, ya que
tenían que poner un pesebre ante la llegada durante las fiestas se los padre de
uno de ellos).
Una vez terminada la vuelta inicial nos adentremos en la
zona central, donde están los adornos navideños.
Paradas con abetos habían bastantes.
Plantas de la suerte o las típicas de navidad, también habían
unas cuantas casetas, pero sin hacerse la competencia; o sea mismo producto y
el mismo precio igual de excesivamente caro.
Y la única curiosidad en esta zona, por lo menos para mí,
fue una caseta que ofrecía solo Caga Tiós de todos los tamaños.
Terminado de pasar por esta zona, y mi pareja venir llena de
plantas entre sus brazos, se hizo muy tarde como para dar una segunda vuelta.
Como ya había quedado con unos amigos para el domingo 8 para
volver a pasar, me preparé mentalmente para poder buscar con un poco más de
detenimiento.
Pero el día 8, llegar a la Fira, nos resultó imposible y
agobiante, ya que estuvimos parados en la calle Portal de l’Angel durante unos
20 minutos, hasta que apartando a la gente que teníamos delante llegamos a una
calle lateral del recorrido, y no tuvimos manera de volver a entrar de nuevo.
No sé que pasó, pero entre los carteristas, los empujones de
la gente que venía desde atrás para que la masa de gente avanzara “a la fuerza”,
se me apeteció muy peligroso. Hubo gente que estuvo a punto de caerse por culpa
de estas olas de empujones.
Al final, cuando más o menos se disolvió la muchedumbre
(cuando por lo menos ya avanzaban a paso de procesión y al mismo compás, ¡os lo
juro!) ya eran pasadas las 19’30h, por
lo que decidimos no volver a intentarlo y nos volvimos para casa.
Posteriormente los amigos con los que había quedado, por
tesón, consiguieron llegar sobre las 19’30, después de una media hora de “procesión”.
Lo siento mucho Ismael.
A ver si durante la semana que viene (de lunes a jueves), la
del lunes 16, consigo pasarme por la tarde para ver con más tranquilidad las
casetas.
Salva, maestro! Vaya día mas aglomerado!
ResponderEliminarOtro día, en otra ocasión. Los garitos super navideños, una pasada.
El artículo, genial como siempre.
Pues cuando digas!!!
EliminarYo intentaré pasar el martes 17 por la tarde.