Otra nueva pieza del encargo de
las armas de apoyo pesado de los finlandeses. Y para esta primera entrega, el
pintado de las miniaturas.
En esta ocasión las miniaturas
estaban desmontadas de la peana, por lo que no se ha tenido que desenganchar,
pero venían sin imprimación, por lo que se han colocado las minis en los
soportes para el pintado. En mi caso utilizo cubiletes de dados, de los usados
para el parchís o la oca. Otros pintores usan dados grandes, botes de pinturas
vacías de algún que otro fabricante (GW, Humbrol, Italeri,…), otros tapones de
corcho,… todo lo que sirva para no tocar la miniatura con las manos y nos
sintamos a gusto trabajando con ello, bienvenido será. Esos si, antiguamente se
enganchaba la miniatura al soporte, por medio de cola universal de la marca
Imedio, por ejemplo, ya que era muy quebradizo y fácil de eliminar en plástico
y metal. Actualmente el sistema de fijar la miniatura al soporte, más cómodo y
más económico, ya que se puede reutilizar infinidad de veces, es el Blue-Tack; además
si lo pintas encima, dejas secar, amasas nuevamente y listo para sujetar otra
pieza.
Y lo siguiente a hacer es
imprimar y dejar secar bien, para las siguientes fases. En mi caso, como ya he
indicado en muchos de mis artículos, prefiero la imprimación gris, para este
tipo de temática. Si tuviese que llevar una miniatura a un concurso o que
tuviese que destacar por su luminosidad, lo imprimaría en blanco. Y si quisiera
que toda la miniatura fuese oscura y apagada su luminosidad, usaría imprimación
negra… y es por ello que no la uso, ya que el resultado final no me gusta ni va
con mi estilo de pintado.
Pero a gustos no hay disputas.
Lo primero que haré es pinta la
piel de todas las minis; siempre pintando “de abajo a arriba“. Para ello usare
una técnica mixta entre lavado, veladuras y luces planas. Lavado color piel
para las sombras, Veladuras para subir los tonos de la piel y Luces Planas para
los las luces finales con el color más claro, en los puntos más prominentes.
Y ahora los colores planos, sin luces ni sobras, de todo el pertrecho, uniforme incluido, de cada una de las minis.
Para las sombras he utilizado un gris oscuro muy diluido (para estos menesteres nunca uso negro, es una manía), casi como un lavado, para perfilar y dar las sombras a los uniformes.
Y ahora las luces. Para ello aclararé con sus correspondientes secundarios. En el caso del uniforme, con un gris muy claro, simplemente porque creo que el blanco podría desvirtuar el tono, pero eso va a gustos. Esta operación de aclarar los colores para las luces, aplicándolas como veladuras, la realizo de nuevo, aclarándolo una vez más. Y al final, en los puntos de más intensidad de luz cenital, mezclo el tono más claro que me ha resultado, con un punto de Carne Dorada (si, lo he puesto bien), ya que nos dará un punto más luminoso, sin necesidad de usar el estridente amarillo, dándole un tono de luz propia del color del sol, muy convincente.
En la siguiente entrega, el
pintado del cañón, el cual he variado un poco respecto al anterior.
Espero que, como siempre, os
haya gustado.
Saludos.
Salva.
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