lunes, 23 de julio de 2018

[ESCENOGRAFÍA] Vacuforme – 6


En los anteriores artículos estuve explicando como hacer que una escenografía que aparentemente no es demasiado buena, puede quedar superior.

Primero expliqué como añadir elementos para hacer que algo excesivamente romo y de aristas suaves, pudiese tener algo de credibilidad (http://pincelymasilla.blogspot.com/2017/10/28mm-escenografia-vacuforme.html).
En la segunda parte (http://pincelymasilla.blogspot.com/2017/12/escenografia-escenografia-vacuforme-2.html), aplico una base de color con aerógrafo.



Y en la quinta parte añado más pigmentos al conjunto (http://pincelymasilla.blogspot.com/2018/01/escenografia-escenografia-vacuforme-5.html) , para dar un efecto de embarrado. 
Este trabajo lo tenía por concluido, ya que, como se ve en la foto de arriba, es una imagen del trabajo realizado, transcurridas las 24 horas. Un trabajo impecable…

Pero, como siempre digo, debemos esperar a que los pigmentos estén bien secos, antes de dar por concluido el trabajo, ya que puede que el color aplicado pueda variar al secarse.

Y TANTO QUE PUEDE VARIAR!!!

Al cabo de un par de meses, al ir a utilizar la escenografía… ¡¡HORROR!!, esto es como realmente estaba


Esta foto es después de trabajar la zona de losas de terracota nuevamente, porque todo el suelo era del mismo color que el camino, un efecto en general con polvo del desierto o de alguna playa cercana, que los bañistas han traido con sus pies la arena hasta este camino.

Aun sabiendo que el pigmento húmedo puede dar un resultado oscuro y puede dar la sensación de ser el tono buscar y, al secar, parecer “algo” más claro, este exceso de tono claro no es normal.

Lo más normal entre maquetistas que conozco, es que este “desastre” quede oculto en el archivador redondo perpetuo (también llamado basura), no se comente lo sucedido nunca, mirar para otro lado y hacer ver que somos “la crema en verso”, y “a otra cosa, mariposa”. Y si alguien quiere ver en directo la pieza, lo más fácil es decir “lo siento, lo he vendido”.

No es broma, es lo que me han aconsejado algunos buenos maquetistas.

Otros pocos, los menos, estaban de acuerdo conmigo en hacer este artículo, para explicar que todo el mundo puede equivocarse en algún momento dado.
Ya que de los errores debemos siempre aprender y buscar el porqué de lo sucedido, para aprovecharlo para otros trabajos, o para que no se vuelva a repetir nunca más.

Después de consultar a los sabios del lugar, o sea a los fabricantes, porque ha pasado esto, me indican que esta reacción tan clara, puede deberse a haber utilizado un pigmento demasiado puro para la mezcla usada y este es el que ha dominado por encima del resto.

Como el color resultante es igual que el Siena Natural utilizado en la última capa, me indican desde la tienda de bellas artes que este color es uno de los más puros que tienen los fabricantes de pigmentos.

Quería que me quedase con un toque claro, con aspecto de barro seco, pero no “esto”.


Lo primero que hago es trabajar la parte fácil del estropicio: el suelo de terracota.
Como los pigmentos los fijé con fijador, por mucho que froté no salió ni una decima parte de todo el pigmento, Por ello vuelvo a aplicar Terracota, nº 065 de la Game Color, sobre todo el suelo de losa.

A este nuevo pintado aplico un pincel seco con un par de tonos beig y ocres, para igualar el tono del “estropicio” y que no de la sensación de demasiado contraste de tonos.


Y aunque parezca mentira, es exactamente el efecto que realmente deseaba darle desde un principio a esta parte del terreno: desgastado, con barro seco, polvoriento  y sucio.



Y ahora viene la parte difícil.
Como he indicado, por mucho que he frotado para eliminar el pigmento, como lo fijé con fijador, me resulta imposible sacarlo, por lo que opto por pintar encima, ya que por mucho que pase un pincel, el pigmento no sale ni queriendo. Pero para que no se note que se está tapando otro color, utilizo todos los Washes marrones de la Model Wash: Marrón Oscuro nº 514, Tierra Engrasada nº 521, Marrón nº 513 y Tierra Europea, nº 523.
Con ello he conseguido dar matices en el camino, aunque las “crestas” de la textura del mismo, ha seguido con el Siena  Natural (un pigmento demasiado puro), pero por lo menos he conseguido arreglarlo, pasando de un camino embarrado a uno seco, con el tono más típico del centro de Europa.



En conclusión:
Siempre aviso en los talleres que realizo sobre pigmentos, que no nos fiemos del tono que tiene cuando lo estamos aplicando, ya que al mojarse, bien con agua, diluyente o fijador, queda más oscuro y al final aclarará.
Pero si aplicamos diferentes capas de pigmentos, aunque en principio veamos que el resultado “en mojado” es una fusión de los pigmentos colocados, si el último utilizado es más dominante, más puro, este es el que sobresaldrá al secarse.

Lo que es cierto es que por muchos años que estés trabajando con una técnica, si varias la técnica por uno de los componentes, el resultado te puede variar completamente de lo esperado o de lo habitual.

Ahora ya sé que los pigmentos de bellas artes son, por lo general, demasiado dominantes para usarlos al final o en fusión entre pigmentos.
Aunque perfectos para aplicarlos solos para dar efecto polvoriento.

Una nueva enseñanza que he aprendido y que hago extensible a todos vosotros.

Salva Rosselló

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